La mañana del lunes 19 de enero de 2015 quedó para siempre en la mente de los argentinos. Alberto Nisman fue encontrado muerto en el baño del departamento que alquilaba en Puerto Madero a horas de ampliar su denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner por negociar la impunidad de Irán por el ataque a la AMIA en la Cámara de Diputados.
El fiscal Alberto Nisman fue encontrado muerto el 19 de enero de 2015 en el departamento de Puerto Madero.
Desde entonces y hasta octubre de ese mismo año, la lujosa propiedad de 136 metros cuadrados ubicada dentro del exclusivo complejo Le Parc quedó en manos de la Justicia. Luego, su propietario -identificado como Edgardo Acevedo- la puso de nuevo en alquiler. Lo llamativo del caso es que por entonces pedía 43 mil pesos mensuales (cerca de cinco mil dólares de ese entonces) y ofrecía el inmueble amoblado: con los mismos muebles que utilizaba el fiscal.
El departamento está en la torre Le Parc de Puerto Madero.
Finalmente, Acevedo -padre de una ex secretaria de Nisman- logró encontrar inquilinos. Se trató de una pareja de italianos que trabajaba en el consulado de ese país en Buenos Aires. Eso sí, tuvo que bajar el precio. Al final, negoció un contrato por 2.800 dólares, más el gasto de expensas ordinarias.
El departamento en el que encontraron muerto a Nisman, en detalle
Tiene 136 metros cuadrados cubiertos
Un balcón terraza de ocho metros cuadrados
Dos dormitorios en suite con vestidor
Living comedor
Cocina con comedor diario
Dos cocheras
Baulera
Amenities de la torre: pileta, gimnasio, solárium e hidromasaje
Pero el contrato se terminó y, según consigna el diario Perfil, hace tres meses el departamento volvió al mercado. Por el mismo, el propietario pide 850 mil dólares, cifra que se encuentra por debajo de la cotización del mercado. Y es que el metro cuadrado en Puerto Madero ronda los 7 mil dólares, mil más de los que pide Acevedo.
La difícil tarea de vender el departamento que supo convertirse en la escena del crimen más recordada por todos los argentinos fue aceptada por dos grandes inmobiliarias. Una, según trascendió, estuvo a punto de lograr su venta, aunque la operación se cayó cuando el comprador se enteró de que se trataba de la propiedad en la que se encontró el cuerpo del fiscal.