18 Marzo de 2025 13:50

En el mundo de las criptomonedas, donde la promesa de libertad financiera y revolución tecnológica parece ser el pan de cada día, el caso de $LIBRA emerge como un recordatorio de que no todo lo que brilla es oro. O, mejor dicho, no todo lo que se promociona como "el futuro" está libre de ser una monumental estafa. Más de 40 mil wallets vacías son testigos de ello. Y en el ojo del huracán, aunque sin figurar en la lista de acusados, aparece un nombre que no necesita demasiada presentación: Javier Milei, líder de las fuerzas del cielo.
El presidente argentino, conocido por su retórica incendiaria y sus elogios a figuras de la ultraderecha internacional, como Donald Trump, promovió con entusiasmo esta criptomoneda que prometía dinamizar la economía de los y las duelas de Pymes nacionales. Según los demandantes, el respaldo del mandatario fue clave para dotar al proyecto de una apariencia de seriedad y legitimidad. Pero la realidad fue otra: detrás del token $Libra se escondían mecanismos que distan mucho de ser innovadores, salvo por su creatividad para vaciar bolsillos ajenos.
La justicia argentina avanza con una parsimonia que podría confundirse con una siesta norteña. Mientras tanto, al otro lado del continente, en Estados Unidos, las cosas parecen ir a otro ritmo: es que la Corte Suprema de Nueva York ya tiene en sus manos una demanda colectiva presentada por el estudio Burwick Law. Allí se busca resarcir a más de 200 víctimas provenientes de media docena de países. Y no solo eso: también presentó un reporte criminal ante el Departamento de Justicia estadounidense.
El detalle irónico no pasa desapercibido. La denuncia se radicó en el país liderado por Donald Trump, figura admirada y casi venerada por el presidente argentino. Los acusados principales incluyen a Hayden Davis, CEO de Kelsier Ventures; su hermano Gideon; su padre Thomas; Julian Peh, CEO de Kip Protocol; y Benjamin Chow.
También figuran varias empresas vinculadas al proyecto, como Kelsier Ventures y Meteora. Según Burwick Law, estos individuos y entidades promocionaron $LIBRA como una solución económica destinada a financiar pequeñas empresas y proyectos educativos en Argentina. Todo muy noble en teoría, pero en la práctica, los mecanismos utilizados incluían manipulación financiera y trading con información privilegiada, entre otras prácticas cuestionables.
Curiosamente, en la presentación ante la Corte de Nueva York no aparecen mencionados los intermediarios locales que sí figuran en la causa argentina: Mauricio Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Morales. Este último, ex asesor de la Comisión Nacional de Valores, fue allanado hace apenas dos semanas junto a los otros dos señalados.
Hayden Davis, el rostro visible de Kelsier Ventures, tuvo al menos dos encuentros con el presidente Milei. El primero ocurrió durante el Tech Forum Argentina en octubre del año pasado. El segundo fue más reciente: el 30 de enero en la Casa Rosada. Ese día incluso hubo una fotito oficial publicada en redes sociales.
Mientras tanto, las víctimas del token $LIBRA esperan alguna forma de justicia. En Argentina, las investigaciones de la jueza María de Servini y el fiscal Eduardo Taiano parecen ir en tortuga como si hubiera algo que esconderle a Javier Milei y hasta su hermana Karina Milei,que quedó como la gran lobbista del mundo de la política de La Libertad Avanza a realizar supuestos pedidos de dinero para concretar reuniones presidenciales.