08 Agosto de 2018 08:44
Mientras comenzaba el debate en la Cámara de Senadores, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, ratificó su posición contraria a la ley de aborto legal. En diálogo con Radio Mitre, la gobernadora dijo: "Si la ley no se vota hoy, mañana voy a estar más aliviada".
Vidal se opone a la ley.
La gobernadora provincial reiteró que estár en contra del proyecto y explicó que la implementación generaría serios problemas. "Creo que la ley que se plantó en Diputados tenía dificultades de implementación que impactan en el sector público. Como gobernadora me puse a trabajar para ver cómo se podía implementar en la provincia. Hay cuestiones que no han trabajado y que le van a plantear al Estado serias dificultades", consideró y celebró que el debate se haya dado con un espíritu muy democrático.
Luego planteó reparos a la figura del "adulto" que puede acompañar a las menores que pidan la interrupción de un embarazo. Pero, finalmente, volvió a marcar preocupaciones por otras realidades que circundan el debate: desde el aumento del embarazo adolescente hasta la suba de casos de sífilis entre los jóvenes, derivado del rechazo a usar preservativos.
La gobernadora se fotografía con un pañuelo celeste.
Por otro lado, Vidal admitió que en términos de recursos es imposible saber cuánto le va a costar a la Provincia y sumó un comentario que genera confusión.
"Las cirugías programadas aún tienen demoras. Hoy esa cirugía que se pide como un derecho compite con la cardiopatía y con otras. Entraríamos en una mora legal y ahí hay una cuestión muy compleja de la ley", planteó.
Hay que reconocer, de todos modos, que según la Ley que se trata hoy en el Senado la práctica del aborto no implica una cirugía, sino la ingestión de una pastilla llamada Misoprostol.
Pese a sus vueltas, Vidal aclaró que si se sanciona la ley, la va a implementar.
