17 Junio de 2020 08:01
“Quiero contarles que hace un par de horas me confirmaron el diagnóstico de COVID-19 positivo”. Con esas palabras, la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, confirmó cerca de la medianoche del martes que se había contagiado de coronavirus. Aunque se mantiene en silencio desde que dejó el poder y sólo emitió unas pocas opiniones desde el inicio de la cuarentena, Vidal mantuvo varias reuniones en los últimos días y estuvo en contacto con dirigentes clave de la oposición, que a su vez mantuvieron reuniones con funcionarios del Gobierno nacional.
El diagnóstico de Vidal fue confirmado anoche y la propia exgobernadora sostuvo a través de Twitter que se encontraba bien de salud y que cumplía con el aislamiento y las indicaciones médicas. Con el correr de las horas trascendió que había tenido algunos síntomas, como mayor cansancio del habitual, pérdida del gusto y pérdida del olfato.
CONTACTOS ESTRECHOS
Más allá de Vidal, en las próximas horas se conocerá el resultado del hisopado al que fue sometido su novio, el periodista deportivo Enrique “Quique” Sacco, que a su vez hace pocos días debutó con su programa De lado a lado, en radio Del Plata, donde entre otros estuvo presentes, la semana pasada, un hijo de su ex pareja, la fallecida periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin.
Más allá del contacto cotidiano con Sacco, la semana pasada Vidal había estado reunida con el legislador bonaerense por Juntos por el Cambio Alex Campbell, ex secretario de Asuntos Municipales de la Provincia y uno de los hombres de mayor confianza de la ex gobernadora. Ayer Campbell confirmó que tenía coronavirus y que se encontraba en buen estado.
La semana pasada el diputado tuvo varias reuniones, entre dirigentes del oficialismo y la oposición, dos de ellos fueron Federico Otermin y Juan Pablo de Jesús, que a su vez se habían reunido con el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien el viernes fue confirmado como positivo en COVID-19 y puso en alarma a buena parte del Gobierno nacional, ya que había compartido un acto con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, que estaba en plena gira por La Rioja con el presidente Alberto Fernández.
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El contagio de Vidal enciende las alarmas por la sucesión de reuniones que mantuvo en los últimos días. A pesar de mantenerse en silencio, por abajo la ex gobernadora teje los hilos de Juntos por el Cambio. El viernes, por ejemplo, almorzó con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el senador Martín Lousteau y el expresidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, en la sede del Gobierno porteño en la calle Uspallata. Esta mañana temprano Larreta fue sometido a un testeo, que dio negativo.
Aunque afirman que se mantuvo la distancia social, es posible que en las próximas horas los tres sean sometidos a testeos para confirmar o descartar el contagio. Se trata de una cuestión clave, ya que los tres mantuvieron reuniones en los últimos días, sobre todo Rodríguez Larreta, que ayer, por ejemplo, 15 horas antes de que Vidal confirmara su diagnóstico de coronavirus, dio una conferencia de prensa - con distancia social - en la que estuvieron el vicejefe, Diego Santilli, y el ministro de Salud, Fernán Quirós, que a su vez, unas horas antes, había estado reunido con su par de Nación, Ginés González García, y de Provincia, Daniel Gollán, para analizar el avance del coronavirus en el AMBA. A su vez, Rodríguez Larreta almorzó ayer con el exjefe de Gabinete, Marcos Peña.
Como se observa, de confirmarse un contagio vinculado con Vidal, el alcance podría ser de proporciones.
Según explicaron cerca de Lousteau en las últimas horas, el senador nacional fue de los que estuvo más lejos, por lo que ni siquiera consideraban que fuera un “contacto estrecho”, aunque afirmaban que si existe una recomendación médica de someterse a un hisopado, lo haría. En el caso de Monzó, el expresidente de Diputados tenía previsto ir esta semana junto a Nicolás Massot al Juzgado Federal de Lomas de Zamora a cargo de Federico Villena para acceder a información sobre la causa donde se investiga si fueron víctimas de espionaje ilegal por parte de la Agencia Federal de Inteligencia durante el gobierno de Mauricio Macri.
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CAMPBELL Y EL CORONAVIRUS EN LA POLÍTICA
El desembarco del coronavirus en la política comenzó hace varios días con Insaurralde, quien había compartido varios actos y reuniones con funcionarios del peronismo. De todos ellos, hasta ahora el único caso confirmado era Alejandro Alegretti, vicepresidente de la Fundación Bapro. Durante el fin de semana también confirmó que tiene COVID-19 la presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y exsenadora, Magdalena Odarda, quien había viajado a Chaco - zona de riesgo de contagio - para reunirse con la familia qom del barrio Bandera Argentina atacada por la Policía provincial.En el caso de Campbell, hay otro dato clave: el fin de semana mantuvo una reunión privada en la casa del exjefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, que a su vez está casado con la exministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Ambos serían hisopados en las próximas horas.
