19 Febrero de 2020 11:14
A dos meses y medio de asumir como presidente, Alberto Fernández tiene dos obsesiones: lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e impulsar medidas para atender las demandas de los sectores que se encuentran en una situación económica y social más compleja.
Para el presidente, la clave es el acuerdo con el FMI, que en el Gobierno esperan concretar para fines de marzo. Luego, en la Casa Rosada se entusiasman con la posibilidad de que comiencen a desembarcar en el país inversiones de capitales europeos, sobre todo a partir de las reuniones que mantuvo Fernández con sus pares de España, Alemania e Italia, entre otros países.
Pero por otro lado, en el entorno del presidente también afirman que la otra obsesión de Fernández está fijada en la base de la pirámide social. El objetivo, aseguran, es fortalecer las necesidades irresueltas, sobre todo en cuestiones elementales, como el acceso a los alimentos y la vivienda. Por ahora no habrá un paquete de medidas para la clase media, al menos no hasta pasado el segundo semestre.