En la sesión más caliente del año, y pese a no reunir el apoyo de dos tercios de la cámara de diputados, el Gobierno intentará expulsar del Congreso a Julio De Vido. El ex ministro de Planificación kirchnerista necesita que 86 diputados voten en contra de su expulsión y no acompañen el proyecto oficial que busca quitarle su banca de la Cámara Baja.
El Gobierno no reuniría los votos necesarios para expulsar a De Vido.
Aunque el escenario puede cambiar debido a negociaciones de último momento, lo cierto es que a los 74 integrantes del bloque del Frente Para la Victoria, se le sumará el rechazo al proyecto oficialista de seis diputados del Frente Cívico de Santiago, tres del Frente de la Concordia de Misiones, cinco del Movimiento Evita y cuatro de la izquierda.
De Vido continuará en su banca.
A ellos también se sumarán algunos diputados que forman parte de los monobloques como Carlos Heller y Alcira Argumedo. Tampoco avalarían la expulsión de De Vido, tres legisladores puntanos que responden a los hermanos Rodríguez Saá. De forma están dadas las condiciones para que el ex funcionario conserve su lugar en el Congreso.
Diputados no acompañará el proyecto del oficialismo.
Las aspiraciones del oficialismo se complicaron aún más luego de la confirmación de que parte del bloque Justicialista rechazará la expulsión. Luis Beder Herrera y Teresita Madera argumentarán que la expulsión de De Vido funcionaría como un antecedente para el caso de Carlos Menem. A su vez, los pampeanos Gustavo Fernández Mendía y Sergio Ziliotto rechazarán la iniciativa por orden de Carlos Verna, uno de los gobernadores más alejados de la Casa Rosada en este último tiempo.
De esta forma, los 91 votos de los diputados de Cambiemos no alcanzarían para concretar el sueño de expulsar al ex ministro K y de esa forma retirarle sus fueros y complicar aún más su frente judicial.