Eficaz, moderno, confortable y seguro. Bajo estas premisas los funcionarios del Gobierno nacional enhebran por estas horas los detalles de la documentación necesaria para firmar un acuerdo con uno de los dos fabricantes de aviones más grandes del mundo. Buscan que Mauricio Macri tenga su propio “Jumbo”, similar al viejo Tango 01, pero de última generación. Una nave de gran porte, acondicionada para vuelos ejecutivos que pueda llegar al otro lado del mundo sin escalas.
La fábrica del Airbus A319.
En el primer piso de la Casa de Gobierno, los técnicos de la Secretaría General de la Presidencia tejen negociaciones con Boeing y AirBus para comprar o alquilar -no está definido aún- un avión como los que usan los turistas para viajar por el planeta, pero reacondicionado de cero para el Presidente. Una edición especial para ejecutivos. Incluso ya hay un silencioso concurso no oficial para bautizarlo. ¿Qué nombre tendrá el nuevo avión de Macri?
El Airbus que podría llevar al presidente.
Cómo será el avión
Una de las posibilidades que barajan es el nuevo AirBus A319, una nave con espacio para 120 pasajeros, pero reacondicionada con unos 50 lugares para que pueda viajar el Presidente y sus funcionarios más cercanos -comitiva- sin escalas a Europa o Estados Unidos y apenas con una parada para cargar combustible a Asia, por ejemplo.
La nave tiene capacidad para 120 pasajeros.
El factor que desencadenó la decisión es que desde hace semanas la flota presidencial quedó en desuso. Primero fue el Tango 01, que podría ser vendido como chatarra. La misma suerte corrieron el Tango 04 y ahora el 02, que tras un episodio con un motor en un viaje oficial hace poco más de un mes también fue “pasado a retiro” a un hangar militar.
La seguridad aérea presidencial, tema de preocupación.
La Secretaría General de la Presidencia optó por una solución de emergencia. Contrató varias veces un avión privado, uno de los pocos en la Argentina que puede viajar al otro lado del mundo casi sin escalas. Se trata de un Gulfstream G 650, propiedad del empresario Eduardo Eurnekian. Cómodo y confortable fue la nave que llegó a Macri a su último viaje a China por ejemplo, apenas con una sola escala.
El Gulfstream G 650, el avión que trasladó al Presidente a China.
Es, de hecho, una de los aviones preferidos del Presidente, que acostumbrado a tomar vuelos privados en su etapa de empresario (y también durante la campaña electoral), sabe del mercado de vuelos no comerciales. Algunos de sus confidentes aseguran que él en persona discute con ex ejecutivos de MacAir -empresa que pertenecía a su familia- los beneficios de cada modelo de nave que podría comprar el Gobierno.
El "jumbo" que buscan en el Gobierno.
Hace unos días hubo un cambio de planes: la idea inicial del macrismo era adquirir una nave pequeña, moderna y con la última tecnología, el mismo modelo del avión de Eurnekián. Pero con el pasar de los días fueron analizando otras posibilidades. El problema es el “costo político” de gastar unos US$ 60 millones en un avión privado. Sobre todo en medio del estancamiento de la economía, las estelas del tarifazo y con un fin de año que, se espera, será áspero.
Aviones que tienen hasta ducha presidencial
Por eso por estas horas varios funcionarios mantienen reuniones con Boeing y AirBus para buscar una forma “más elegante” de adquirir una nave, en este caso de mayor porte, para uso oficial. Una posibilidad es alquilarla o pagarla financiada con un modelo de leasing. “Son aviones que tienen hasta ducha para el Presidente, pero son muy caros, hay que ver cómo negociamos con las empresas”, explican desde el Gobierno.
Es uno de los aviones preferidos de Macri.
Uno de los asesores más importantes del Presidente, con quien incluso compartió parte de su adolescencia en el selecto colegio Cardenal Newman, recordó la preocupación que existe sobre la seguridad presidencial.
“Son aviones que tienen hasta ducha para el Presidente, pero son muy caros, hay que ver cómo negociamos con las empresas
“Un dron de mil dólares que comprás por Internet tiene un sistema que evita que choque contra una edificio, pero el helicóptero de Macri no, por eso suspendimos el uso del BlackHawk y ahora se mueve con los que nos presta la Policía Federal, que son mucho más modernos”, confía. La misma preocupación, revelan, existe con los aviones. Además de viajar cómodo, el Presidente quiere un avión seguro.