A partir del caos y los disturbios que se originaron dentro y fuera de Casa Rosada, el féretro de Diego Armando Maradona fue retirado del Salón de los Patriotas Latinoamericanos donde se realizaba el velatorio debido al violento ingreso de más de un centenar de fanáticos que buscaban darle el adiós durante las últimas horas de la ceremonia. El ingreso de los hinchas obligó a que el personal de seguridad se lleve los restos del Diez.
El féretro fue movido al Salón de los Pueblos Originarios, ubicado a unos 30 metros, donde se lo mantuvo bajo llave junto a la familia, a salvo de todos los que ingresaron por la fuerza a la sede del gobierno. A las 16.30, la situación en la sede del Gobierno, incluido el Patio de las Palmeras, estaba normalizada, aunque por ahora se desconoce si volverá a permitirse el reingreso del público, que estaba previsto hasta a las 19.
Paralelamente, la Casa Rosada fue blindada en su perímetro por un cordón policial y un fuerte retén del cuerpo de Infantería por la entrada principal de Balcarce 50. La invasión del recinto se produjo cerca de las 15.30 ante la concentración de hinchas en el ingreso al velatorio, que en principio iba a terminar a las 16.30 y luego se extendió hasta las 19 con el acuerdo de la familia del astro, a cargo de Claudia Villafañe, Dalma, Gianinna y Jana Maradona.
Mientras tanto, el Ministro del Interior de la Nación, Eduardo de Pedro, culpó al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de ser los responsables de la interrupción de la ceremonia de despedida del Diez y disparó: "Le exigimos a @horaciorlarreta y @diegosantilli que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad. Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona".
Cabe remarcar que cuando el personal policial de la Ciudad de Buenos Aires, con apoyo de la PFA (Policía Federal) armó un cordón policial para evitar que la gente siga avanzando ante el pedido de la familia de finalizar el funeral, comenzaron los disturbios: hubo robos, piedrazos, balas de goma, botellazos, corridas y un camión hidrante que intentó dispersar a quienes aguardaban poder llegar a la Casa Rosada o ver el paso del féretro por la 9 de Julio.
Ante los dichos del ministro, primero le salió al cruce la ex ministra de Seguridad durante el gobierno de Cambiemos, Patricia Bullrich. "¡Demagogia y barrabravas son dos caras de la misma moneda! La responsabilidad de lo que está sucediendo es del Presidente de la Nación por permitir el velatorio en Casa Rosada. Quisieron apropiarse de un símbolo y sólo generaron violencia y destrucción", escribió la ex funcionaria.
Mientras que el ex titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, retrucó. arrobándolo a De Pedro: "La posverdad describe la distorsión deliberada de una realidad en la que los hechos objetivos tienen menos influencia que las apelaciones a las emociones y a las creencias personales, con el fin de modelar la opinión pública"
Minutos antes de acordar la extensión del funeral, se había informado que el cortejo fúnebre con el cuerpo de Maradona partiría a las 17 desde la Casa Rosada para transitar por avenida 9 de Julio, Autopista 25 de Mayo y Acceso Oeste. En ese comunicado, se ratificó que el funeral tenía como horario de conclusión las 16.30 "respetando la decisión de la familia". Tras los incidentes, la familia se negó a reanudar la ceremonia.