17 Enero de 2024 13:44
El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff no tuvo reparo en opinar sobre medidas más duras para los y las extrajeras radicadas en Argentina. En diálogo con Radio Continental, al funcionario de Jorge Macri le sobraban las palabras para expresar cómo debería ser el accionar de la Justicia en casos de extranjeros que cometen delitos. Dijo que, al momento, el país tiene una legislación "laxa" sobre el tema.
Wolff además discriminó las personas extranjeras en grupos: "Hay distintos status de extranjeros, el que tiene su residencia permanente regularizada tiene los mismos derechos que cualquier otro argentino, en eso ni legal ni ideológicamente tengo reparos", expresó.
Sobre ese punto, el ministro de Seguridad manifestó: "En mi caso particular soy hijo de un inmigrante y creo que la enorme mayoría de los argentinos venimos de algún extranjero que llegó a nuestro país con la Constitución alberdiana dándole la bienvenida a todo el mundo que pise el suelo argentino", dijo y añadió: "Gente que venía a trabajar, a estudiar, a hacer una vida honrosa y nunca pusieron el reparo que puso Migraciones que son los dos años como residente temporario hasta que uno lo regulariza, se transforma en residente permanente y después puede elegir nacionalizarse como argentino".
Además comparó las medidas migratorias de otros países con la argentina: "Durante un tiempo uno está a prueba y de ahí empezás a tener dos status distintos". Entonces, expresó: "El que está a prueba, en mi caso particular yo no tengo ninguna duda, si alguien comete un delito se tiene que ir".
Y agregó: "Yo creo que pasa en cualquier país democrático: cuando llega a un país no se queja del estatus, ahora si delinquís te vas. Sobre ese estatus no tengo ninguna duda", dijo contundente.
Wolff aclaró un punto y terminó estigmatizando a quienes son inmigrantes: "La discusión es aquellos que tienen residencia permanente y no han sacado la ciudadanía argentina, es una zona gris. Sobre eso se está opinando, no es lo mismo alguien que cruza un semáforo en rojo que alguien que arma una guerrilla".
No conforme con esto, Wolff puntualizó: "Hay grupos organizados que viven acá para organizarse para delinquir. Cuando usted agarra tres miembros de un país limítrofe haciendo una entradera y uno está hace tres años pero los otros dos están hace seis meses es un indicio de que dicen 'vení a delinquir acá porque no tienen las penas que tienen en otros países'".
Sin mucho más que agregar, empezó con las cifras: "Nosotros en este momento en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), usted tiene alrededor 1800 presos en Alcaldía, 388 son extranjeros" y continuó: "El año pasado, en CABA hubo casi el 45% de delitos dolosos, fueron cometidos por extranjeros".
Sobre las reglas de la Constitución también dio su opinión: "Es un indicio de que nuestra legislación es laxa para aquellos que siendo extranjeros que delinquen. Esto no pasa en la mayoría de las democracias del mundo. Las cifras hablan por sí solas".
Y, para terminar expresó: "Nuestro objetivo es proteger a los porteños y entendemos que levantando las penas de aquellos que vienen a delinquir estamos protegiendo a los porteños y abriéndole los brazos a quienes vienen a trabajar, a pasear o a estudiar".