21 Abril de 2016 18:58
El presidente Mauricio Macri decidió llevar llevar conectividad a Internet en forma directa a más de 1.200 localidades para que sus habitantes utilicen este servicio con la misma calidad que en los grandes centros urbanos. La implementación se hará por medio de la red de fibra óptica de ARSAT, la empresa argentina de Soluciones Satelitales.
Macri analizó el impacto que tendrá la implementación del plan de Arsat.
“Son 1.200 pueblos del interior que no tienen Internet, o conexión de baja velocidad o sólo por telefonía celular. El Gobierno va a dar un mega a un precio más barato”, asegura Rodrigo de Loredo, titular de Arsat. “Las dependencias municipales van a tener conexión gratis”, aseguro el funcionario, quien expuso en diferentes encuentros realizados en el interior del país.
La iniciativa, que se anunciaría el próximo 17 de mayo, Día internacional de Internet, promueve la extensión de la llamada Red Federal de Fibra Óptica (Refefo) a más de 1.200 localidades del interior del país, en forma directa, y a más de 600 en forma indirecta.
Rodrigo De Loredo, el nuevo titular de Arsat.
Es decir que le permitirá a los prestadores de acceso a Internet locales tener una opción de conexión nacional diferente a la que ofrecen los mayoristas privados. Hay localidades que pagan hasta US$ 200 por cada mega mayorista de conexión. Con el servicio de Arsat ese constó podría reducirse hasta US$ 25.
“Con Arsat pretendemos llevar conectividad a los lugares donde los privados no invierten porque no son rentables. El objetivo es disminuir la brecha digital en el país”, resaltó días atrás De Loredo, en un encuentro realizado en Córdoba.
En el caso de Córdoba, se tendieron 1.908 kilómetros de fibra óptica, que aseguran para la provincia una capacidad de conexión adecuada para los próximos dos años, con una inversión de $ 270 millones.
Hoy en la Argentina hay 1.800 prestadores de servicios de Internet, entre cooperativas y empresas pequeñas y grandes proveedores. También están los 32.000 kilómetros de fibra óptica que maneja el Estado, de los cuales funcionan 6.500 y había apenas 17 localidades conectadas, hasta el fin de la administración kirchnerista.
Ahora ya hay 15.000 de fibra en uso y van a llegar a las 1.200 localidades en 8 meses. Además, las cooperativas locales a su vez podrán revender servicios a particulares. Pero el servicio va a ser gratis para las entidades públicas.