#NoAlVeto
04 Octubre de 2024 09:19
Se avecina una nueva batalla en el Congreso que, prometo, ser muy diferente a lo ocurrido a comienzos de septiembre con la ley de movilidad jubilatoria. Con 153 votos a favor, 87 votos en contra y 8 abstenciones se había mantenido el veto a la ley que incrementaba en un 8,1% el monto percibido por los y las jubiladas mes a mes. Sin embargo, todo indicaría que el Gobierno encabezado por Javier Milei deberá redoblar sus esfuerzos si quiere que esto vuelva a ocurrir con la Ley de Financiamiento Educativo. Resulta que desde el PRO ya manifestaron abiertamente que, en principio, apoyarán la lucha de docentes y no docentes.
Cabe destacar que se encuentra estipulado en el artículo 83 de la Constitución Nacional Argentina, que el Presidente tiene el derecho de vetar leyes dentro de un plazo de diez días a partir de su recepción, pero el Congreso puede intentar revertir el veto si obtiene dos tercios de los votos en ambas cámaras. Para evitar esto, el oficialismo depende del apoyo del PRO, con quien viene manteniendo algunas rispideces más allá de que el partido liderado por Mauricio Macri alzó la mano contra los jubilados semanas atrás. "Para qué voy a seguir yendo a comer milanesas si después no se cumple nada", fue la postura del ex presidente al reunirse con sus senadores.
Incluso, el diputado del PRO, Álvaro González, cercano a Horacio Rodríguez Larreta, quien ya se manifestó públicamente contra las políticas de Milei, declaró abiertamente que votará en contra del veto presidencial. González, quien se ausentó en la votación previa de la Cámara Baja, criticó al Gobierno por centrarse en la reducción del déficit fiscal en lugar de solucionar los problemas presupuestarios universitarios. "El Gobierno se aferra a un dogma, como el déficit cero, en lugar de resolver una situación. Voy a votar en contra. Hay mecanismos en un presupuesto donde vos podés tenés voluntad política de resolver el problema", dijo.
En diálogo con radio Mitre, González contó que participó en una marcha universitaria en señal de apoyo y añadió: "Creo en la educación pública, me formé en educación pública. El acceso al conocimiento es la oportunidad que tienen los más vulnerables para salir de esa situación. Se politiza demasiado una situación que requiere menos política y más solución". Mientras esto ocurre, la oposición, encabezada por los bloques de Hacemos Coalición Federal, la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical (UCR), ya solicitó una sesión especial para el 9 de octubre con el fin de rechazar el decreto de Milei donde anunció el veto que se opone al sistema educativo.
Para evitar que se lleguen a los dos tercios de los votos de los presentes en la Cámara de Diputados, el oficialismo deberá volver a reunirse con el PRO, ya que tiene un papel estratégico para definir el futuro de la ley y es un potencial aliado que le puede dar otra victoria. .La Ley de Financiamiento Universitario había sido aprobada el 15 de agosto en la Cámara de Diputados con 143 votos a favor, 77 en contra y una abstención, y luego fue sancionada en el Senado el 13 de septiembre con 57 votos a favor, 10 en contra. y 1 abstención. En la votación de Diputados, 33 de los votos en contra provinieron del PRO, liderado por legisladores alineados a Patricia Bullrich y Mauricio Macri.
El argumento de los legisladores que apoyan la ley es que ésta busca declarar la emergencia presupuestaria del sistema universitario en 2024 y recomponer los fondos necesarios para gastos de funcionamiento, ajustándose a la inflación y actualizando los recursos cada dos meses según el Índice de Precios al Consumidor. El costo fiscal de la ley, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, sería de 0,14% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivaldría a unos $738.595 millones. El oficialismo necesita al menos 87 diputados para mantener el veto presidencial, pero, al requerirse dos tercios de los presentes en la sesión, la cantidad de ausentes también jugará un rol clave.
Cuantos menos diputados asistan, más fácil será alcanzar el número necesario para sostener el veto. En este contexto, Mauricio Macri se reunió con senadores del PRO en su residencia para discutir la agenda parlamentaria y el impacto de las recientes marchas universitarias, que fueron masivas. En dicho encuentro, se criticó la presencia de figuras políticas como Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau y hasta el propio Horacio Rodríguez Larreta, acusándolos de oportunismo. Macri planea realizar una reunión similar con los diputados del PRO, mientras que los líderes parlamentarios del partido, Cristian Ritondo y Luis Juez, preparan una reunión general para definir una postura frente al veto presidencial. De todas maneras, Mauricio destacó que la defensa a la educación pública es una de las banderas del PRO.
