El ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, volvió a expresar duras críticas hacia el Gobierno e insistió en su deseo de que finalizara antes de tiempo el mandato de Mauricio Macri. Ayer recibió duras críticas desde la Casa Rosada, luego de analizar que el país se encamina hacia una “catástrofe social”, y exigirle al Ejecutivo que saque el pie del acelerador. En diálogo con BigBang, el ex ministro de la Corte aclaró que no está “ni invocando ni deseando que suceda un desastre”, y sostuvo que no tiene “la actitud de salir a hacer lo posible para que caiga este gobierno”.
La escalada de cruces entre funcionarios del Ejecutivo y el ex miembro de la Corte subió el tono en las últimas horas: el ministro de Justicia, Germán Garavano, lo acusó de presentar una “visión antidemocrática” y apuntó que los dichos “atentan contra el Estado de Derecho”. Además sostuvo que “no debería seguir siendo juez de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, cargo en el que Zaffaroni juró como magistrado en febrero de 2016, y que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ese pedido ya había sido presentado meses atrás por la secretaría de Derechos Humanos, que envió una carta en la que advertía sobre las “posiciones políticas y antidemocráticas” del ex juez de la Corte. Sin embargo, ese pedido fue desestimado. El diputado ultraoficialista Fernando Iglesias también propuso que Diputados le pida a la CIDH la remoción de Zaffaroni por la supuesta “inhabilidad moral”.
Zaffaroni volvió a criticar con dureza al Gobierno de Mauricio Macri.
“Si matan al mensajero se quedan tranquilos, parece bastante irracional”, respondió Zaffaroni a BigBang sobre las críticas que recibió en las últimas horas.
- Expresaste el deseo de que finalizara antes su mandato Mauricio Macri. ¿Por qué surgen estas declaraciones?
-Hay un problema muy serio que es el problema económico, que puede terminar en un desastre como pudo ser el 2001. Estamos acercándonos a cifras que son análogas al 2001. Lo que hay que evitar de alguna manera, y hay que evitarlo a toda costa, es la violencia. Hay que evitarla. Lo demás puede ser doloroso, difícil, pero se supera. Pero si hay muertos no los vamos a resucitar. Entonces eso a toda costa hay que evitarlo. Hay varias formas de evitarlo, una de ellas es que este gobierno saque el pie del acelerador, que alguien inteligente que diga 'paren un poco porque vamos a terminar en un desastre'. Otra de las formas es un juicio político, un procedimiento constitucional, no es que va a salir un militar del cuartel. Y otra de las formas es que más o menos aguanten hasta 2019 y se vayan. Cuanto antes termine de alguna manera este camino que nos está llevando al desastre, vamos a evitar ese desastre.
No soy candidato a nada, no estoy afiliado a ningún partido político, ni tampoco quiero ser candidato a nada. Me siento obligado a decir que no subestimen la inteligencia de la opinión pública inventando cosas: un día inventan el nepotismo, otro día salen con la corrupción en el sindicalismo, otro día el policía que mató al pibe, otro día sale Durán Barba con la pena de muerte, otro día dicen que yo quiero dar un golpe de estado.
Zaffaroni cuestionó a un sector del Poder Judicial.
- Hablaste de una catástrofe social. ¿Eso sería un escenario parecido al 2001?
Algo como el 2001, que nos costó decenas de muertos. Eso lo tenemos que evitar.
- ¿Cómo tomás las críticas del ministro de Justicia, Germán Garavano, o del diputado Eduardo Amadeo?
Las tomo como todas las críticas que se puedan hacer desde quienes tratan de decir “voy a matar al mensajero”. Cuidado: yo no estoy diciendo ni estoy invocando ni estoy deseando que pase un desastre. Lo que estoy diciendo es que van hacia un desastre. Si matan al mensajero se quedan tranquilos, parece bastante irracional.
- ¿Crees que se tergiversaron tus declaraciones?
De ninguna manera tuve la actitud de salir a hacer todo lo posible para que caiga este gobierno. De todas formas lo que quiero es que lo antes posible se interrumpa este camino al desastre, pero también lo pueden interrumpir y bajar ellos, si tienen alguien inteligente que dice “no, paremos la mano”.
El ex magistrado le volvió a pedir al Gobierno que levante el pie del acelerador.
- ¿Pensás que hay una avanzada en términos judiciales?
Son fuegos artificiales, cortinas de humo para que nosotros discutamos otros problemas, que pueden ser problemas, que nos centremos en eso y no nos centremos en la cosa económica, uno ve que los índices se van poniendo muy peligrosos, nos estamos acercando con deuda consolidada a comprometer el 60 por ciento del PBI, que es lo mismo que estaba comprometido en el 2001. Ningún argentino creo que quiera un 2001.
- ¿Qué pensás de lo que viene pasando en Comodoro Py? ¿Cómo ves la actuación de los jueces?
Hay un sector Comodoro Py, de la Justicia, que directamente se está apartando de normas constitucionales. Están tomando decisiones al margen de los principios constitucionales. Es una minoría de la Justicia, ojo. No hablemos nunca de corporaciones o de grupos profesionales o académicos en general. Hay miles de jueces en la Argentina, quizás creo que el error que están cometiendo es decir 'yo llego temprano, hago mis expedientes, trabajo, no sé nada de política': Bueno, cuando no sabés nada de política, la política te la hace otro, como decía Perón. No se dan cuenta que hay una minoría que está afectando la imagen de toda la Justicia.
El ex juez comparó el porcentaje de PBI de la deuda externa con la crisis del 2001.
¿Eso es nuevo, viene de hace años o es más viejo que la escarapela?
Creo que hay algún cambio interno dentro del Poder Judicial, en algún sector, que empieza con el menemismo y ahora toma una nueva característica. Obviamente que tener procesada y presa a toda la oposición no es propio de un país democrático, sobre todo cuando la tenés presa con pretextos que no tienen base legal. Mantener presas a personas por delitos que tienen pena máxima de seis años, con el pretexto de presumir que pueden interferir la investigación con hechos de más de dos años, mínimamente, y la investigación es leer 100 mil mails que se supone que tiene que haber un pendrive que está secuestrado, la única interferencia que puede haber está a la vista del juez, eso es estar aplicando una pena anticipada arbitrariamente, al margen de lo que son las previsiones de prisión preventiva en el país. Algún extranjero despistado que supiera esto diría que acá hay una dictadura. Ya sé que no es una dictadura, pero es un estado de derecho que se va deteriorando gravemente.