por Matias Ayrala
20 Diciembre de 2022 17:05La historia de los festejos populares ha tenido su más recordada fecha el día 20 de diciembre de 2022, a poco menos de 48 horas de que la Selección Argentina de Lionel Messi se consagrara campeona del Mundo en Qatar 2022. Más de 5 millones de personas salieron a las calles de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad para saludar a los jugadores.
Pero todo terminó de manera abrupta. Tras la salida desde el predio de Ezeiza que tiene la Asocación del Fútbol Argentino, el micro con los campeones del mundo estuvieron durante cuatro horas y media por la autopista Ricchieri. La multitud los pudo ver. Pero el plan de bordear la Ciudad de Buenos Aires y la Illia hasta el Bajo y volver por la autopista 25 de mayo rumbo a Ezeiza se hizo imposible.
En la previa de la salida, Claudio Chiqui Tapia se había enfrentado al Gobierno Nacional porque los jugadores eran esperados en la Casa de Gobierno, donde los recibiría Alberto Fernández. En Argenzuela, Jorge Rial contó: "Hoy está gobernando el país los jugadores, Claudio 'Chiqui' Tapia y la AFA. Hay una medición de riesgo muy importante. Nadie quiere que vuelva a pasar lo que pasó con el funeral del Diego".
Por la mañana, Tapia había escrito en su cuenta de Twitter: “En un rato estaremos saliendo, a saludar, cumpliendo con el circuito dispuesto por los organismos de seguridad de Nación, Ciudad y Provincia Buenos Aires. Realizaremos el recorrido establecido por autoridades para que los argentinos y argentinas disfruten a los Campeones”. De esa manera, le dio la pelota al Gobierno Nacional.
Es decir, la AFA ya no se hacía cargo de la toma de decisiones sino que todo quedaría en manos del operativo de seguridad de las tres fuerzas: Policía Federal, Policía de la Provincia de Buenos Aires y Policía de la Ciudad. Ese trinomio habría que exploten las internas políticas.
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En un principio, se especularon con distintas rutas y eso finalizó con un encontronazo entre el ministro de Seguridad de la Nación, Anibal Fernández, y su par provincial, Sergio Berni. En el medio, hubo idas y vueltas por el rol que ocuparían los oficiales de la Ciudad en el traspaso de los límites jurisdiccionales, con participación del ministro de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'alessandro.
Antes de la caravana, Rial había revelado: "La situación está tensa. No quisieron ir al Obelisco por la falta de seguridad ni a la Rosada por que es un pase de factura. El conflicto de Alberto y del Chiqui tiene mucho tiempo. Desde el Mundial de Rusia hubo un intento de golpe interno contra el Chiqui. Había ex jugadores, periodistas y gente de la AFA que querían sacarlo, pero... ningún boludo El Chiqui. Logró hilar alianzas y vencer ese golpe. Lo que pasa es que según dice, Alberto lo quería al Chiqui afuera".
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Lo cierto es que hubo dos cuestiones claves. La primera fue la negociación para ir a la Rosada. Los futbolistas no querían a ningún funcionarios. El Presidente les cumplió el deseo. Dejó el armado del evento a cargo de la Casa Militar y hasta les ofreció que ni él estuviera presente."Aceptaron la primera opción. Un encuentro a solas con el máximo mandatario y un salida al balcón exclusiva para los jugadores", le reveló un alta fuente de l Casa de Gobierno a BigBang.
El otro punto en cuestión fueron una serie de cambios en torno al protocolo de la caravana que estuvo directamente vinculada a la seguridad. En primer lugar, Aníbal le propuso al Chiqui que viajaran directo en helicóptero a la Casa Rosada y de ahí podrían comenzar la caravana. Los jugadores se negaron. Entonces Berni tomó la posta y dijo que se ocuparía de que nada pasara en la salida desde el predio hasta la ciudad. "Desde Nación se les adviritió que tardarían entre 13 y 14 horas en llegar a la Casa Rosada pero los jugadores se negaron a cancelar la caravana desde Ezeiza", explicó la misma fuente.
De hecho, el propio ministro bonaerense fue quien comandó personalmente el operativo con cientos y cientos de policías. El gran inconveniente llegó con el traspaso de la cápsula de seguridad de la Policía de la Provincia a la de la Ciudad en conjunto con la Federal. Justo en ese instante, dos hombres se lanzaron desde un puente peatonal al micro de los futbolistas.
Uno cayó dentro del vehículo. El otro pasó a centímetros de Lionel Messi y de Rodrigo De Paul, rebotó en el techo y cayó al piso desde cinco metros de altura. En ese momento, desde la Federal y la Ciudad decidieron suspender la caravana. Así fue que el micro fue desviado a un predio de la Policía Federal que estaba a un lado de la 25 de mayo y en donde ya había dispuesto cinco helicópteros. Tras sobrevolar la 9 de julio, volvieron al predio. Lo que nadie contó es que el destino de las aeronaves eran la Casa de Gobierno. Pero el enojo de los jugadores era tal, ya que no están acostumbrados a ese contacto tan de cerca con el público y que puso en peligro la integridad del capitán argentino, que pidieron volver directo al predio de la AFA.
Fue entonces que Tapia tomó la posta y apuntó con todo hacia la seguridad de Aníbal y también del jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena”. Y completó: “Agradecemos a la provincia de Buenos Aires, encabezada por su ministro de seguridad Sergio Berni, que fue el único que acompañó durante toda la recorrida hasta la entrada a la capital sin registrar ningún incidente, permitiendo a los jugadores abrazarse al pueblo argentino”.
Minutos después, la única voz oficial del Gobierno, mientras en la Rosada continuaba armado todo el protocolo para recibirlos y la comida para los futbolistas quedó intacta, la portavoz Gabriel Cerruti escribió en redes: “Los Campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración!”. Luego le escribió a Rial que la Seguridad de Nación siguió cada instrucción de la AFA. Así contradijo a Tapia.
¿Qué dijo Aníbal? En Twitter, afirmó: “Con helicópteros de la Policía Federal y de Prefectura, los campeones del mundo sobrevolaron los espacios colmados de hinchas. Con varios millones de personas compartiendo, dieron una enorme vuelta olímpica... Felicitaciones Chicos! Son leyenda y orgullo de todos los argentinos”. Y finalizó: “Un festejo histórico con 5 millones de argentinos en la calle, después de horas de caravana sin avanzar más que pocos kms, la Selección llevó la Copa al cielo y dió una vuelta olímpica aérea en naves de PFA y Prefectura para ver desde allí el inmenso agradecimiento del pueblo”.
Lo que no dijo el ministro de Seguridad de la Nación fue que cuando subieron a los helicópteros, los jugadores tenían como destino ir a la Casa Rosada para que los futbolistas pudieran mostrar la Copa del Mundo desde el histórico balcón. Pero en el medio de los vuelos sobre la avenida 9 de julio, para hacer una vuelta olímpica aérea, los jugadores se enojaron yestalló el conflicto entre la AFA, el Gobierno Nacional y la Ciudad. Todo finalizó de golpe. Y millones de personas se quedaron con ganas de ver a los futbolistas campeones del mundo. Las miserias pudieron más que la gloria eterna.