09 Diciembre de 2022 16:53
Si algo faltaba a los nervios que los argentinos y las argentinas que están viendo el partido de la Selección de fútbol contra su par de Países Bajos, por los Cuartos de Final de Qatar 2022, era tener un árbitro estrella que le gusta más la cámara y la polémica que el dulce de leche, y que deja mucho que desear a la hora de arbitrar con justicia un duelo tan importante.
Es que el español Antonio Mateu Lahoz tiene un largo prontuario de conflictos en partidos de fútbol en su largo historial. Con 45 años ya cuenta con 498 partidos dirigidos -este sería su 499-, y en esos encuentros sacó 2315 tarjetas amarillas y 54 rojas directas. Además, otorgó 119 penales, lo que da casi uno cada cuatro partidos. Una de esas amarillas se la sacó al capitán argentino cuando este se sacó la camiseta, para mostrar la 10 de Newell's que usó Diego Armando Maradona, a sólo unos días de su defunción.
A Lio también le arruinó la fiesta cuando le anuló un gol en 2014 ante el Atlético de Madrid de Diego "el Cholo" Simeone, quien pudo gritar campeón gracia a ese polémico fallo, ya que el encuentro terminó 1 a 1 y favoreció a los albirojos.
El europeo tiene un encono fuerte con la Argentina, ya que dirigió a la sub 23 el 10 de agosto de 2016, cuando el conjunto nacional empató 1 a 1 con Honduras por la fase de grupos de los Juegos Olímpicos de Río, y quedó eliminada de la competición. En aquel partido pitó tres penales. Uno para Argentina, que malogró Cristian Pavón, y los otros dos para los rivales centroamericanos.
Durante el partido que se jugó entre Argentina y Países Bajos en Qatar, Mateu Lahoz quiso tener más protagonismo que las 22 estrellas que estaban jugando en el césped y se notó en sus fallos y las polémicas que disparó. Primero le sacó una amarilla a Walter Samuel, el ex defensor y ayudante de campo de Lionel Scaloni. Supuestamente fue por algo que dijo y se notó con cómo el entrenador argentino intentó calmarlo, pero el ex defensor de Boca Juniors estaba sentado en el banco de suplentes.
Luego también amenazó con amonestar a una ayudante neerlandés, y hasta fue con la mano en el bolsillo para hacerlo, pero luego se arrepintió y sintió que con la amenaza era suficiente. Al finalizar el primer tiempo, tuvo un diálogo con Mess, quien se tapó la boca para recriminarle algunos fallos. Son viejos conocidos de la Liga de España, así que no fueron ninguna sorpresa para el astro argentino, las payasadas que hizo el juez.
