21 Diciembre de 2022 15:40
La caravana de los campeones del Mundo se terminó en la Autopista Ricchieri. Duró cuatro horas y medios, y tuvo un recorrido total de solo 15 kilómetros. Con cinco millones de personas entre el Conurbano Bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires, luego de que dos personas se lanzaran sobre el micro descapotable, todo llegó a su fin.
En ese momento, desde la Federal y la Ciudad decidieron suspender la caravana. Así fue que el micro fue desviado a un predio de la Policía Federal que estaba a un lado de la 25 de mayo y en donde ya había dispuesto cinco helicópteros. Tras sobrevolar la 9 de julio, volvieron al predio.
Lo que nadie contó es que el destino de las aeronaves era la Casa de Gobierno. Pero el enojo de los jugadores era tal, ya que no están acostumbrados a ese contacto tan de cerca con el público y que puso en peligro la integridad del capitán argentino, que pidieron volver directo al predio de la AFA.
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Para entonces, la interna entre el Chiqui Tapia, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y el de la Ciudad, Marcelo D´Alessandro se desató. El único que salió fortalecido fue Sergio Berni, que estuvo junto al micro de los jugadores durante el trayecto desde la salida de Ezeiza y por eso fue elogiado por el titular de AFA.
Ahora salió a la luz otro dato sobre todo lo que ocurrió y es que fueron los futbolistas quienes dejaron plantada a toda la organización en la Casa de Gobierno. Sobre ese tema, el comisario inspector de la Policía Federal, Leandro Bardi, que piloto del H17, el helicóptero de la flota presidencial que trasladó a Lionel Messi, contó que el plantel completó pidió regresar al predio de Ezeiza.
El martes, Bardi realizaba sus tareas diarias en la Quinta de Olivos hasta que recibió una orden del comando institucional: “Me relevaron del traslado del presidente para concurrir de forma inmediata a la Escuela de Cadetes de la Policía Federal en el barrio porteño de Lugano, desde donde partieron los helicópteros ya que debíamos trasladar a los jugadores”.
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En la entrevista con Mitre, Bardi explicó: “Yo despegué de la Escuela de Cadetes con el destino ordenado, que era el predio de AFA. Hicimos todo el despliegue para ese predio, y posteriormente yo iba escuchando por nuestra frecuencia que estaba desplegando otro de los helicópteros, un H145, que tenía una capacidad para 5 pasajeros, y después otro, un S135, con capacidad para 4 personas”.
Bardi explicó que el helicóptero que el pilota es la aeronave de mayor tamaño de todas y por eso llevó a Lionel Messi, Angel Di María, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Nicolás Otamendi, Papu Gómez y Cristian “Cuti” Romero. Y dijo sobre el vuelo en cuestión: “Este helicóptero, al ser el helicóptero presidencial, tiene la cabina de pasajeros aislada, no hay contacto por una cuestión de privacidad de los ocupantes. Se los notaba bastante cansados. Ellos mismos pidieron regresar al predio de AFA”.
Además relató: “No utilizaron los auriculares que estaban dentro de la cabina de pasajeros. Paredes mismo se asomó por una ventana que había y le informó al copiloto que, 'por favor', si nos volvíamos a Ezeiza, y pegamos la vuelta”. En cuanto a la cuestión por la que decidieron regresar y no ir a la Casa Rosada, el piloto afirmó: “Yo no sé si era por un algún tipo de indisposición de ellos, por decisión unánime, pero ahí pegué la vuelta”.
En otro punto, Bardi afirmó:“Nosotros hicimos el inicio. Los otros helicópteros pudieron dar la vuelta, eso es lo que yo escuchaba por la frecuencia”. Y finalizó: “Fueron dimensionando la cantidad de gente que había sobre la Autopista Riccheri a medida que íbamos avanzando”.
