24 Noviembre de 2022 10:50
Luego de que cobrara hasta el Chapulín Colorado durante la pelea que protagonizaron argentinos y mexicanos en la ciudad qatarí de Doha, la seguridad del Mundial de Fútbol levantó un móvil del canal C5N que se encontraba entrevistando hinchas en un barrio privado en las inmediaciones de donde fue el conflicto.
"Detrás de cámara tenemos a tres personas que nos han rodeado y no nos dejan volver a subir al cordón de la vereda para charlar con los hinchas", describió el movilero Lucas Acosta desde el lugar. "Es gente de Seguridad que nos pide cortar porque es un lugar privado", agregó durante los momentos previos al corte.
Luego, desde la señal televisiva se volvieron a contactar con el cronista para averiguar qué había pasado y la razón por la cual habían interrumpido la transmisión en vivo. "Estamos bien aquí tanto Pablo Rubino como yo", expresó el periodista respecto a su compañero camarógrafo. Luego explicó lo que había sucedido: "Se nos acercaron tres personas de la organización a exigirnos que cortemos la señal y que dejemos de transmitir en vivo".
"Una vez que apagamos la cámara nos vieron las credenciales, que nos permiten salir en vivo desde cualquier parte de Doha, y nos explicaron que en ese lugar antes de filmar tenemos que pedir una autorización por e-mail", reconoció sobre el espacio donde estaban filmando."Es un país muy riguroso en cuanto a las reglas", indicó Acosta. "Enseguida nos rodearon y tuvimos que cortar. No hay lugar para mediar. Primero se hace lo que dicen ellos y después se conversa", añadió También hubo lugar para las críticas por lo sucedido y por la logística en general. "Aquí la comunicación de la organización, para los periodistas y la gente que viene a trabajar, siempre ha sido muy mala", confesó el movilero.
