07 Febrero de 2017 16:05
La escuela es el espacio en el cual los jóvenes se instruyen de herramientas básicas para poder sobrevivir en el mundo exterior sin la ayuda de sus papás y mamás, desde Entusiastas de Cocina creemos fervientemente que aprender a cocinar y a comer sano es una de esas herramientas básicas que los niños deben aprender en su temprana edad.
Aprender conceptos básicos de cocina y nutrición debería ser algo fundamental.
Una materia básica y fundamental.
Aprenden matemáticas, química, medicina, principios de derecho, filosofía, artes y educación física entre otras cosas. La idea fundante es que la enseñanza escolar contemple básicamente todo lo necesario para vivir en sociedad sin mayores sobresaltos.
Entonces llama poderosamente la atención como cuestiones tan fundamentales para subsistir como lo son la alimentación y nutrición no sean tenidas en cuenta a nivel curricular.
Conceptos a enseñar.
Más allá de algunos conceptos de nutrición que se puedan enseñar en biología o cuestiones de proteínas, vitaminas y minerales que se puedan ver en física y química, la enseñanza real de prácticas culinarias esta dejada de lado.
Es importante que los niños aprendan de dónde viene la comida, desde cómo se produce una zanahoria, cómo se cosecha, cómo se la puede cocinar, cómo hay que preservarla y qué le aporta a nuestro cuerpo. Es fundamental que aprendan todos estos datos acerca de dónde se consiguen los alimentos, sus precios, las épocas en las que conviene comprar y muchas cosas más que hacen al mundo de la alimentación sana y responsable.
La cocina es un excelente espacio para integrar a los más pequeños.
Soluciòn al problema de la obesidad infantil:
Antes de que empiecen a llover las críticas de los pesimistas afirmando que es muy caro montar cocinas en los colegios, o que la educación alimentaria debe ser brindada en los hogares, debemos observar el aumento de la obesidad como una epidemia a nivel global.
Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) la obesidad ya entro en categoría de EPIDEMIA. En el año 2013 había mas de 43 millones de niños menores de 5 años con problemas de sobrepeso.
Es aquí donde vemos las falencias del sistema educativo en su máxima expresión. Los niños no saben comer, seguimos sosteniendo falsedades como que “esta bien que coman chocolates y bebidas altamente azucaradas porque son niños y gastan mucha energía”. Ya esta demostrado que el exceso de productos azucarados generan adicción, ansiedad, aumento significativo del colesterol y cientos de otros problemas asociados.
Lo cierto es que la educación culinaria en los niños debe ser un proceso integral, que se complemente entre el hogar y la escuela, donde se involucre a los más pequeños a los hábitos de cocinar, conocer los alimentos, degustarlos e inclusive ir a a comprarlos y conocer variedades y precios.
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Educaciòn culinaria en el resto del mundo.
Países como España, Australia, Francia e Inglaterra ya dieron los primeros pasos en la enseñanza culinaria en colegios. Son un claro ejemplo de que con muy poco se puede hacer mucho, solamente incluyendo 2 horas cátedra de cocina por semana se introduce a los niños cuestiones básicas sobre qué comemos, de dónde viene nuestra comida y qué nos conviene comer y porqué entre tantas otras cuestiones quizás más importantes que lengua y literatura o matemática.
Jamie Oliver uno de los precursores.
Uno de los referentes de esta iniciativa fue el chef ingles Jamie Oliver, quien ha través de su Food Revolution Day busca la mejor forma de encarar este inmenso problema partiendo de la base que los niños aprendan cocinar, a comer, a nutrirse y a tomar decisiones acertadas en su alimentación.
Tenemos un problema global, hay millones de niños en todo el mundo con sobrepeso u obesidad, incluso antes de empezar el colegio. Y su salud empeora cuando van a la escuela. Eso implica enfermedades cardíacas y diabetes del tipo 2, que pueden derivar en amputaciones y muertes prematuras. Es básico entender cómo la comida afecta a nuestro cuerpo.
Ejemplos cercanos
Cruzando el charco, más cercano a nuestros pagos tenemos el gran ejemplo del uruguayo Diego Ruete, quién dicta cursos, talleres y clases de cocina para niños bajo un sentido más integral, donde se promueven valores y destrezas.
Diego Ruete inicio un movimiento de cocina para niños en Uruguay.
Sin dudas que un proyecto más que interesante y que se suma a una tendencia mundial que pide a gritos un cambio en la alimentación, en los hábitos y en los valores alimenticios que les transmitimos a nuestros hijos.
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