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Recetas de Cocina

Las tres técnicas infalibles para cortar cebolla y no llorar

Hoy desde el laboratorio de Entusiastas de Cocina se muestra tres técnicas testeadas y aprobadas con total efectividad para que puedas cortar cebollas en casa y evitar ese lagrimeo molesto que te hace irritar los ojos y la nariz.

18 Abril de 2017 08:18
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La cebolla es la base de innumerables comidas, muchas recetas empiezan salteando cebollas en una olla con un poco de aceite. Su sabor es esencial para la gastronomía y ayuda a balancear a los demás sabores.

De aquí nace su caracterización cómo la “Reina de la Cocina”, la cebolla permite lucirse a los demás ingredientes y le da carácter a todas las preparaciones que la incluyan.

Cortar cebolla sin llorar se puede!

Cuando hablamos de sabor hacemos referencia no sólo al gusto, sino también al aroma, a la textura y a la apariencia, todas cualidades que una preparación con cebolla tiende a realzar gracias a su intensidad.

Luego de haber testeado más de diez técnicas en el laboratorio de Entusiastas de Cocina (métodos distintos para cortar cebolla y no llorar), hemos concluido en las tres mejores y te las vamos a contar.

¿PORQUÉ NOS HACE LLORAR LA CEBOLLA?

El primer paso para cortar cebolla sin llorar es entender porqué pasa esto. Es muy simple, la cebolla al crecer absorbe azufre de la tierra, este es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza de forma libre y en grandes cantidades puede resultar peligroso para el ser humano.

Entonces cada vez que cortamos una cebolla estas partículas de azufre se liberan y entran en contacto con el aire y se dispersan llegando hasta nuestros ojos, nariz y boca, momento el cual lo absorbemos y nuestro cuerpo reacciona por medio de los lagrimales y la mucosa para defenderse, provocando irritación y lágrimas.

La clave para no llorar será saber como bloquear estas partículas y evitar el menor contacto posible.

TRES TÉCNICAS INFALIBLES PARA CORTAR CEBOLLA Y NO LLORAR

#1. Freezar la cebolla

Con tan sólo poner la cebolla 15 minutos de freezer o congelador podemos hacer una gran diferencia. Los ácidos que se suelen liberar quedarán reducidos y no podrán llegar a nuestro cuerpo fácilmente.

Enfriar la cebolla es de gran utilidad.

Eso si, es necesario picarla rápidamente y cocinarla, ya que cuando la cebolla entre en contacto con la temperatura ambiente lentamente empezará a emanar sus gases nocivos para nuestros ojos!

#2. Agua

Otra técnica que tiene grandes resultados es pelar las cebollas, cortarlas al medio y ponerlas en un recipiente con agua fría por unos 5 minutos.

El agua fría neutraliza a la cebolla.

Al igual que el congelador, el agua fria neutraliza sus enzimas y a su vez, las partículas que se desprenderán lo harán abajo del agua.

Cuando saquemos las cebollas del agua y comencemos a trabajar con ellas ya habrán desprendido una gran parte de su ácido y el impacto será más suave.

#3. Cuchillo afilado, buena técnica y buena ventilación.

Y por último, mientras menos tiempo pasemos en contacto con la cebolla mejor.

Un cuchillo bien afilado siempre es de suma utilidad.

Por eso, si nuestro cuchillo esta afilado y logramos una buena práctica, segura y rápida para cortar la cebolla y a esto le sumamos una buena ventilación en nuestra cocina, seguramente disminuiremos el efecto de la irritación considerablemente.

No te pierdas de leer también: 10 errores que todos cometemos cuando cocinamos en casa.

#4. EXTRA TIP

Usar anteojos, antiparras, snorkel o cualquier elemento para bloquear nuestros ojos es una solución a medias, ya que el ácido que desprende la cebolla entra también por la boca.

Cubrirse los ojos es solo una medida paliativa.

Poniéndonos algo en los ojos solo bloquearemos el efecto de la cebolla y si no somos rápidos, terminaremos llorando de todos modos.