Facundo Calabró tiene 19 años y hace mucho tiempo que recorre kioscos y almacenes degustando todo tipo de alfajores. Se puede leer sus creativas e ingeniosas reseñas en su blog El Alfajor Perdido, donde realiza un exhaustivo análisis sobre cuestiones básicas como cantidad y calidad del dulce de leche, tipo de baño de chocolate y composición de la galletita.
Facundo Calabro, especialista en alfajores de kiosco.
Calabró realizó un ranking especial para Entusiastas de Cocina que pretende ser una pequeña guía para fanáticos. Hay para todos los gustos: triples y dobles; de dulce de leche y de mousse; baratos y no tanto.
1. Cachafaz de mousse
Cachafaz mousse, el ganador.
Dicen los que saben que es casi igual al Suchard original. No importa: a fin de cuentas, es la creación más extraordinaria de los kioscos de hoy. Su precio ronda los veintisiete pesos, pero la textura mantecosa de su mousse de chocolate, amén del amargor y la intensidad de su sabor, lo justifican.
2. Capitán del Espacio triple
Capitán del Espacio, un alfajor de culto.
Su apariencia es modesta: suele venir un poco desarmado, con la cobertura saltada. Pero cuando lo probás, ocurre un milagro: es el gran dulce de leche se combina con la masa y todo se transforma en una mezcla homogénea que nadie nunca igualará. Lo malo: los kiosqueros se dieron cuenta y lo venden a veinte pesos. O más.
3. Jorgelín glaseado triple
El glaseado, un complemento muy difícil de lograr.
El alfajor glaseado, tantas veces discriminado “por anticuado”, se reivindica con el Jorgelín. Su cobertura es perfecta, muy crocante, y su relleno esponjoso, húmedo y con mucho dulce de leche. Una obra maestra.
4. Suchard de dulce de leche
Un clásico reversionado.
Pocos se fijan en él y es momento de reparar otra injusticia: el Suchard de dulce de leche no sólo es bastante barato -entre doce y quince pesos- sino que, a la manera del antiguo Terrabusi, tiene un toque de licor. Ojo, no lo confundas con el de paquete naranja y dorado: ése es de mousse.
5. Águila blanco
El mejor alfajor de chocolate blanco.
La marca Águila se destaca por fabricar alfajores originales y de muy buena calidad, y la “minitorta” blanca no es una excepción. Cruza de alfajor de mousse -una tapa dura, dos blandas- y alfajor de dulce de leche, cubierto de una capa riquísima de chocolate genuino, roza el equilibrio ideal.
6. Milka de dulce de leche
Un triple contundente.
Perdido entre la gran variedad alfajorera de la marca, se encuentra uno de los mejores triples de dulce de leche. ¿Por qué? Por su consistencia, semejante a la de un buen bizcochuelo, y por su cobertura, del tradicional chocolate con leche Milka.
También te aconsejamos leer: Cuatro claves para lograr un bizcochuelo perfecto.
Un buen alfajor reune una fina combinación entre un buen y abundante dulce de leche, una buena cobertura de chocolate y el factor clave: la galletita.
7. Bagley blanco doble
Un blanco con mucha historia.
Las peores aberraciones suelen disfrazarse de imitaciones de chocolate blanco, con pésimos resultados. El Bagley, no: su cobertura es de chocolate real y maní picado, y su sabor, lejos de empalagar, es de los más delicados que pueden encontrarse.
8. Terrabusi tortita
Un alfajor innovador en su estilo.
Contundente mole chocolatosa en la que lo único que no contiene chocolate es el dulce de leche. El Terrabusi fusiona una consistencia ejemplar con el sabor a chocolate alimonado que lo caracteriza. Por su bajo costo, es una excelente manera de saciar las pasiones.
9. Bimbo
Curioso pero sabroso.
Estaría entre los primeros puestos, si conseguirlos no resultara casi imposible. El Bimbo es un alfajor rarísimo, con copos de cereal, una cobertura crocante de verdadero chocolate con leche, galletita blanda, ligera y una buena capa de dulce de leche. Si te lo cruzás, ni lo dudes. Encima es barato.
10. Jorgito mini de mousse
Comer uno solo es imposible!
Los alfajores mini son mucho más que una copia a menor escala del alfajor original. De hecho, Jorgito sólo hace alfajores de -mucho- mousse en miniatura (paquete violeta). ¡Y están buenísimos!