Hace varios años, Jorge Lanata encontró una pasión en el arte. Desde 2013, apenas un año después de comenzar con su programa Periodismo Para Todos, en El Trece, el conductor se convirtió en un coleccionista de cuadros. Los comenzó a comprar de a poco, tanto en Argentina como en el exterior. Algunas obras se encuentran en su casona de José Ignacio y la mayoría en su propiedad de Buenos Aires.
Por supuesto, el ex director del diario Crítica suele dedicarse no solo a la compra sino también a la venta de obras. De hecho, en 2017, salió a la luz que Lanata remataba un lote de 43 cuadros de diversos artistas, entre los que se encontraban Florencio Molina Campos, Emilio Petorutti, Osvaldo Imperiale, Fortunato Lacámera, Juan del Prete, Raúl Russo y Ricardo Supisiche.
Hace una semana, Lanata iba a realizar una de esas operaciones. Estaba listo para vender tres cuadros del reconocido pintor Juan Melé, fallecido hace una década y cuyas obras son las más caras y requeridas en el país, que se caracterizan por ser abstractas, con objetos geométricos y colores bien marcados. Pero, cuando estaba a punto de deshacerse de ellas, se llevó un disgusto: le informaron que eran truchas.
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Las tres obras habían sido adquiridas por Lanata tras una transacción realizada con una galería de arte llamada Fundación Mundo Nuevo. Según detalló Paula Varela, el periodista había desembolsado 140 mil dólares por los cuadros hace dos años, uno había sido valuado en 50 mil dólares y los otros dos en 45 mil cada uno. Tras revisarlos, los pagó en efectivo y los exhibió con orgullo en su estudio.
Pero como suele hacer siempre, el conductor decidió renovar sus cuadros y los puso a la venta. Después de un tiempo, un posible comprador se comunicó con él para adquirir las obras. Pero apenas las vio, este hombre notó algo raro. Así fue que Lanata se enteró de que lo habían estafado.
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Según la panelista Paula Varela, cuando el conductor los quiso vender, el comprador le dijo: “Disculpame que te lo diga, pero estos cuadros son falsos. Estas no son pinturas originales, son tan truchas como si estuvieran pintadas con las temperas que usan los chicos". Y Varela agregó: “Entonces, Lanata se sintió afectado y volvió a la fundación donde se los vendieron para hablar con Diana García Calvo".
Y continuó: "Está señora es la 'marchante' de la galería de arte. Lanata estaba muy enojado, imaginate, y le hicieron una propuesta bastante particular. Le dijeron algo así como: 'Bueno, vos no te hagas problema. Te vamos a dar 20.000 dólares y otra obra de arte”. Lanata aceptó. Pero después volvió a comprobar que lo habían estafado. O sea, lo estafaron dos veces. Y ahí explotó".
Con las primeras tres obras truchas, una cuarta que tampoco era original y 120 mil dólares menos en sus bolsillos, Lanata le pidió a su flamante esposa, la abogada Elba Marcovecchio que inicie una demanda contra la Fundación Nuevo Mundo por “estafas”. El reclamo asciende a los 45 millones de pesos.
En ese sentido, Varela contó: “Con la representación legal de Elba Marcovecchio, que además de ser una muy buena abogada es su esposa, Lanata recurrió a la justicia y presentó una demanda por 45 millones de pesos por daños y perjuicios. Está muy enojado y esperan que la causa prospere pronto”.