Hay historias que se convierten en parte de la vida de todos y todas. Y existen personajes que se transforman en íconos. Sin lugar a dudas, Buzz Lightyear es uno de ellos. Aquel guardían espacial que se hizo famoso por ser uno de los juguetes favoritos de Andy en Toy Story, la película que Pixar estrenó en 1995, ya tiene 27 años de vida. Ahora brilla en los cines en la película Lightyear, en donde el público por fin conoce al historia del héroe por el que se creó al juguete. Por eso, hacemos un repaso sobre los puntos de conexión entre ambas películas.
El film que fascinó a Andy
viajemos en el tiempo y recordemos la emoción que tuvo Andy cuando le regalaron el juguete de Buzz Lightyear. ¿Por qué esa alegría? Cuando en Disney y Pixar comenzaron a desarrollar Lightyear, tuvieron muy en cuenta ese concepto. La nueva historia sería la película que, sin dudas, Andy vio antes de su cumpleaños. “Lightyear es esa película que vieron tanto Andy como sus amigos y probablemente casi todo el resto del mundo. Quería hacer algo que hiciera honor a esas películas de gran presupuesto”, afirmó el director Angus MacLane. Así es que Buzz demuestra que es un héroe impresionante.
En tanto, sobre la creación y profundización del personaje, todo el equipo contó con un oportunidad para darle una vuelta de tuerca a Lightyear. “Desde que conocimos al personaje, Buzz ha tenido esta interesante tendencia, inherente a él, de ver el mundo de una manera muy particular. Su versión de la realidad nunca es igual a la de los demás, y hay algo muy divertido en eso”, contó la productora Galyn Susman.
El famoso traje de Buzz
Blanco y verde. Botones rojos, azules y verdes. Un casco. El look de Buzz marcó un antes y un después en cuanto a trajes espaciales. Y cientos de miles de niños y niñas los lucieron en todo el planeta. El equipo creativo también tuvo una historia para contar en ese sentido.
Entonces, para poder mantener el íconico traje de Buzz conservaron los colores y ciertas partes. Pero tal como sucede con el personaje, el look espacial tiene una progresión a lo largo de toda el film al tiempo que las nuevas aventuras se van desarrollando. La colección de trajes espaciales es tan increíble como lo que Buzz va logrando a lo largo de su película. El resultado es un desfile alucinante que cuenta con el clásico look del guardían espacial hasta nuevos trajes que están inspirados en el equipamiento real que usan los astronautas de la NASA.
El villano más temible
En Toy Story 1 y Toy Story 2 el enemigo de Buzz tiene varias apariciones. Se trata de Zurg, un rival temible que casi no tiene un claro desarrollo en esas dos películas. Pero en Lightyear, el malo da terror. Tiene un aspecto temible, mucho misterio y cuenta con un ejército de robots. Su misión no es clara pero es un gran amenaza para Buzz.
Sobre el desarrollo de ese personaje, el director afirmó: “Por supuesto, Zurg es el villano. Sabemos desde hace tiempo que es el enemigo de Buzz, pero nunca supimos realmente por qué. Ahora lo contamos”. Y agregó: “Necesitábamos que nuestro Zurg se ajustara a esa nueva estética que desarrollamos para crear un mundo de ciencia ficción. Sobre todo, Zurg tenía que ser un peligro. El diseño tenía que ser intimidante de modo de poder representar la amenaza y la presencia que exigía nuestra historia”.
“Al infinito... y más allá”
La frase también es un símbolo. Es la frase predilecta de Buzz y, con el correr de los años, también del increíble Woody. “Al infinito... ¡y más allá!” aparece en todos los films. En Lightyear no podía faltar. Pero nunca se supo cómo se creó y cuál es su sentido original. Ahora se revela.
La actriz Uzo Aduba, que en la película personifica con su voz a Alisha Hawthorne, pudo decirla: “Cuando vemos a Buzz Lightyear, el juguete, decir esa frase a Woody en ese mundo, pensamos que está hablando del espacio, ¿no? Y cuando ves LIGHTYEAR te das cuenta que se refiere a la conexión. Tiene que ver con la amistad”.
Y agrega: “Cuando estábamos leyendo la escena y llegué a la parte en donde digo 'Al infinito', se me hizo un nudo en la garganta. Me dio mucha impresión que esas palabras iban a salir de mi boca y se iban a grabar”.