Celebrando el aniversario número 50 del festival de Woodstock, una nueva edición del evento fue anunciada uniendo algunas de las legendarias bandas que participaron de la edición original con nuevos artistas.

Jay-Z será uno de los artistas presentes en el escenario de Woodstock.

Así, talentos actuales como Chance the Rapper, Miley Cyrus, Jay-Z y The Killers se unirán a otros como Santana, John Fogerty, Country Joe McDonald y Canned Heat en una mezcla heterogénea de rock, pop y hip hop que se desarrollará el 16, 17 y 18 de agosto en Watkins Glen, en Nueva York.

También están anunciados Robert Plant -ex cantante de Led Zeppelin-, David Crosby, The Black Keys, Imagine Dragons, Janelle Monae, Princess Nokia y Brandi Carlile.

Historia en movimiento

La primera edición del festival tuvo lugar en 1969 y reunió a íconos del rock como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jefferson Airplane, Creedence Clearwater Revival, Santana y The Who. Fue organizado por Michael Lang, Artie Kornfeld y Joel Rosenman, quienes buscaban recaudar dinero para abrir un estudio de grabación. 

El festival reunió a centenares de personas.

La organización no estuvo exenta de problema: Bob Dylan no quiso participar y la contratación de los Beatles también se complicó porque el presidente norteamericano Richard Nixon no quería que John Lennon ingresara al país. The Doors y Led Zeppelin también declinaron tocar. 

Las performances también presentaron particularidades. A pesar de lo icónico de la actuación de Jimi Hendrix -durante la cual tocó el himno estadounidense-, sólo fue presenciada por 30 mil personas ya que eran las 9 de la mañana de un lunes y mucha gente ya se había ido: en su punto más alto, el público rondaba las 400 mil almas. 

"Cuando llegó nuestro turno, había medio millón de personas dormidas. Y sucedió este momento que nunca olvidaré mientras viva: un cuarto de milla hacia la oscuridad, un tipo prendió su encendedor y escuché 'no te preocupes, John, estamos con vos'. Toqué el resto del show para él", recordó años después John Fogerty, líder de Creedence. 

Joan Baez, por su parte, hizo su show con un embarazo de seis meses, mientras que la actuación de The Grateful Dead terminó antes de lo previsto a causa de la sobrecarga de los amplificadores.

Janis Joplin durante su show.

Paralelamente, el cantautor John Sebastian no estaba en la grilla inicial y había asistido como espectador, pero terminó siendo convocado de urgencia para tocar y hacer tiempo mientras llegaban artistas atrasados. Y Santana tomó LSD calculando que el efecto ya desaparecería para el momento de subir al escenario, pero terminó siendo llamado antes de lo previsto y tocó en el pico alucinatorio: tiempo después, aseguró que mientras actuaba estaba convencido de que su guitarra era una serpiente. 

Dos personas murieron durante el festival: un hombre falleció por sobredosis de insulina y otro atropellado por un tractor mientras dormía. Al mismo tiempo, dos mujeres entraron en trabajo de parto.