Muchos de los que ahora se acercan a la tercera década de vida seguramente recuerdan como un gran momento de la cultura pop aquella noche en la que Britney Spears decidió dejar atrás su imagen de princesa para afeitarse la cabeza. Y hoy se cumplen 10 años de aquella imagen icónica.
Britney Spears se rapó impulsivamente en una noche de caos.
En aquel entonces la cantante ya había mostrado signos de no estar del todo cómoda con su status de megaestrella, y se rumoreaba que estaba batallando contra problemas mentales y adicciones.
Pero ese 16 de febrero del 2007, todo estalló cuando Spears se dirigió a un salón de belleza y le pidió a la peluquera Esther Tognozzi que la rapara. Ante su negativa, Britney tomó ella misma la máquina de cortar cabello y se afeitó ella misma.
Luego de abandonar la peluquería, la cantante se dirigió a un negocio de tatuajes, donde se estampó dibujos en su cadera y una de sus muñecas. "Estoy cansada de que todos me toquen", le dijo al empleado que le preguntó por qué se había rapado.
Caída y resurgimiento
?????? photo by @denisetruscello
Una publicación compartida de Britney Spears (@britneyspears) el 26 de Ene de 2017 a la(s) 4:11 PST
Un año después, finalmente, Spears entró en el momento más difícil de su vida: fue hospitalizada contra su voluntad en una institución psiquiátrica.
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Una publicación compartida de Britney Spears (@britneyspears) el 29 de Ene de 2017 a la(s) 2:25 PST
Sin embargo, poco a poco logró recuperarse y encontrar un nuevo lugar en el mundo del espectáculo. Desde ese entonces, lanzó cuatro álbumes, se convirtió en jueza del programa de talentos X Factor y tiene un exitoso show fijo en el casino Planet Hollywood de Las Vegas.