28 Septiembre de 2020 17:29
El 28 de septiembre de 2010, a los 36 años, Romina Yan dejó este mundo. Su muerte, tan inesperada como repentina, dejó a su paso gran tristeza y dolor. No solo de parte de su familia, sino de todos aquellos que crecieron al lado de la gran actriz.
Pero si hubo alguien que conoció muy bien a Romina fue Diego Topa, quien compartió con ella el ciclo Playhouse Disney y a una década de la partida de la conductora, la recuerda con mucho cariño.
De hecho, es tan fuerte el especial vínculo que los unía, que el animador infantil sostiene que percibe señales y siente la presencia del actriz cerca suyo. "Romina siempre está. Yo la tengo presente...", contó.
En diálogo con Mitre Live, Topa habló sobre la muerte de la hija de Cris Morena: "Siempre por algo, se aparece. O encuentro unos tarjetones o estoy buscando fotos y, de repente, aparece. Estuve grabando doce horas por día con ella y nos charlábamos todo. Tenemos miles de anécdotas. Tengo su sonrisa todo el tiempo“.
En ese sentido, reveló que la actriz le envía señales en "distintos momentos" de su vida diaria. "Era una persona que amaba muchísimo lo que hacía. Cada vez que se aparece por algo, es una señal de buena onda y de 'seguimos bien'“. explicó.
Además, remarcó que cada vez que habla de ella se le pone "la piel de gallina". "Es increíble porque parece ayer. Uno con el tiempo lo va aceptando pero no podés entenderlo. Tuve la suerte de trabajar con ella, conocer a su familia y a sus hijos", explicó.
Y agregó: "Una gran compañera de trabajo de la cual aprendí un montón. Fue una de esas personas que llegan a tu vida y te dejan una enseñanza desde lo profesional y desde el cariño. Una persona con mucha luz, con mucho oficio y mucho respeto por lo que hacía".
El conductor sostuvo que su muerte lo "shockeó muchísimo“. Aquel 28 de septiembre, pero de 2010, no fue un día más para el país: Romina sufrió un aneurisma en la calle,? ingresó al Hospital Central de San Isidro ya sin signos vitales.
Aquel día fatal, la noticia alteró la programación de los canales de televisión, especialmente la de Telefe, la emisora donde la hija de Cris Morena y Gustavo Yankelevich desarrolló la mayor parte de su carrera.
Incluso Marcelo Tinelli decidió suspender la emisión de ShowMatch de esa noche en El Trece. La actriz llegó con un paro cardíaco al Hospital Central de San Isidro, pero no pudo ser reanimada pese a los reiterados intentos de los médicos.
A pesar de ser conocida por ser hija de famosos, ella hizo el casting de "Jugate Conmigo" en 1991 sin decirle a nadie que era la hija de Cris Morena, fue creciendo y ganándose el cariño de todos por su esfuerzo, talento y mérito propio, sin involucrarse nunca en escándalos o peleas mediáticas.
Recordada por todos, odiada por ninguno, Romina nunca perdió su humildad y siempre tuvo un bajo perfil. Sin ir más lejos, a pesar de ser famosa se dedicó de lleno a su familia, lo mas primordial de su vida.
Fue hasta su abrupto final una gran laburante, comprometida con lo que hacia, daba todo en el escenario, muy profesional, responsable y exigente consigo misma.