En solo una semana, radio Mitre se convirtió en un quirófano. A Jorge Lanata, quien se fracturó una pierna intentando escapar de una entusiasta fanática, se le sumó Diego Leuco -quien comparte ciclo radial con el conductor de Periodismo para todos (PPT)- que llegó esta mañana con muletas y una bota en su pierna derecha luego de un sufrir un accidente en el gimnasio.
Diego Leuco y Jorge Lanata, unidos por una fractura.
Como todos los fines de semana, el periodista de Lanata sin Filtro le dedica una gran parte de su tiempo a tonificar su cuerpo. Sin embargo, en su afán de conseguir más masa muscular, se le cayó una pesa de 12 kilos sobre el empeine de su pie derecho. “Se me cayó una pesa sobre el empeine. Era de 12 kilos y medio. Aparentemente me lastimé un tendón”, explicó.
Ante las burlas de sus compañeros, Leuco hijo explicó que producto del golpe sufrió la rotura de un tendón que facilita el movimiento de su pie y aseguró que, por ahora, no será sometido a cirugía. “Es un tendón que agrupa todos los dedos del pie. Había riesgo quirúrgico, pero por suerte zafé de la operación”, dijo el periodista de TN.
Diego Leuco evitó el quirófano por ahora.
“La pesa la apoyé en una zona elevada, que no debía, rodó y se me cayó. Aparentemente tengo un mes de recuperación”, cerró.
Diego Leuco fue uno de los grandes protagonistas del escándalo que tuvo lugar en los Martín Fierro de la radio y que derivó en insultos de todo tipo. Al notar que un productor estaba insultando a su papá, Alfredo, quiso de forma violenta increparlo.
Lanata se rompió la pierna luego de recibir el premio el Konex de platino.
La semana pasada, Lanata había sido galardonado con un Premio Konex de Platino, dentro del rubro televisivo, durante una ceremonia que en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Pero no sólo se llevó tamaño honor.
Además, el conductor fue víctima del "amor" de una fanática que lo persiguió para sacarse una foto con él y en su afán de perderla de vista, no vio un escalón y cayó al suelo, sufriendo la quebradura de su pierna izquierda. ¡Qué mala pata!