A mediados de septiembre, Julián Serrano se convirtió en tendencia en las redes sociales al ser escrachado por los vecinos del municipio de Cerrito, en Entre Ríos. Allí, el influencer que pasó la mayor parte del aislamiento social en su ciudad de origen, Paraná, fue escrachado por violar las normas sanitarias provinciales; teniendo en cuenta que la ciudad no permitía por aquel entonces "visitantes" por la pandemia de Covid-19.
En aquel momento, el youtuber se mostró en redes sociales comiendo un sandwich de lomito con amigas en un local, sin cumplir con ninguna de las medidas sanitarias como la distancia social o el uso de barbijo. El escándalo fue tal que José Palacios, intendente de Cerrito, brindó una conferencia de prensa en la que aseguró que las autoridades estaban "en total desconocimiento" de lo que había sucedido: "Me puse en contacto con el subjefe de comisaría a cargo y solicité que se realice el procedimiento para que esas personas se retiren del lugar en el que estaban, que no correspondía".
De aquel escándalo pasó tan solo un mes y Serrano volvió a convertirse en tendencia una vez más de Twitter. Pero esta vez fue porque el actor manifestó sus ganas de abandonar el país en medio de la crisis económica que afecta a los argentinos. "Me gustaría irme del país para vivir la experiencia, y claro que el contexto del país influye bastante", explicó el actor de 27 años.
De esta manera, Serrano se sumaría a distintos famosos -entre los cuales se destacan Susana Giménez, Juana Viale, Oscar González Oro o Ronnie Arias, por nombrar algunos- que manifestaron sus ganas de irse o simplemente ya abandonaron el país a causa del mal momento económico que transita. "El mérito académico no alcanza para progresar en nuestro país", sostuvo el ex Bailando por un sueño.
Y aclaró: "A mí me fue bien y cumplí los sueños que quería, pero no siempre es así. Viajé a Paraná y vi a mis amigos, que son kinesiólogos, analistas en sistemas, médicos; estudiaron seis años y la plata no les alcanza. A mis 27 años yo quisiera tener mi auto, mi departamento, darme algún gusto, más si uno estudió una carrera universitaria y se rompió para tener una vida cómoda. Eso en la Argentina no se puede y me da mucha bronca".
En este sentido, explicó que no solo abandonaría el país para lograr cumplir con sus pretensiones materiales, sino que además lo haría para vivir una experiencia nueva. "Me gustaría tener la experiencia de vivir afuera. Tenía ganas de ir a juntar cocos a Australia. O ser bartender, aunque sea un mes, unas vacaciones donde también trabaje un poco", concluyó.