19 Enero de 2022 13:46
Si bien el 2021 no terminó de la mejor manera para Luciana Salazar, quien sigue con múltiples enfrentamientos contra su ex novio Martín Redrado, el 2022 comenzó aún peor. A una nueva pelea con el economista porque decidió vacacionar a Punta del Este, donde ella se encontraba de descanso y la cruzó en varios eventos, se le sumó el enojo que la vedette mostró en redes luego de las críticas de los usuarios.
¿Qué pasó? Harta de la mirada ajena, que se la juzgue por su rol de madre y también de las críticas por la forma en la que viste a su hija Matilda, Luciana salió con todo. El comentario que hizo que se indignara y tomara cartas en el asunto fue el de una seguidora quien escribió: “Lulipop debería dejar de teñirle el pelo a la criatura. Lo tiene más quemado que Vicky Xipolitakis cuando se quedó pelada, mi vida”.
"Cualquier persona con 2 dedos de frente distingue un pelo teñido de un pelo natural reina, y ese pelo no es natural", le respondió otra. Y se sumó una tercera quien dijo: "El pelo de la nena es así". En medio de la polémica, una peluquera explicó en Twitter por las fotos de Matilda: "Para quienes dicen que no, aquí peluquere: el pelo se ve poroso (abierto), por eso en la primera foto está tan inflado. La textura del pelo no es la natural, el pelo de los chicos es suave, brillante y tiene una caída delicada (sin importar si tienen rulos, lacio, etc)".
Desde hace varias semanas, el tema del cabello y la piel de la nena de cuatro años cobró fuerza y decenas de seguidores opinaron sobre el tema. La polémica llegó hasta Luciana que se mostró furiosa. Primero escribió un comunicado para enfrentar a quienes la critican y luego contactó a su abogado para que se encargara de identificar a los titulares de las cuentas de Twitter y los llevara a la Justicia. También inició un proceso legal contra Twitter y Google para que eliminen las críticas contra ella y su hija.
En sus historias de Instagram, la ex Polémica en el Bar escribió: “No voy a permitir que me ataquen y mucho menos a mi hija. Las redes sociales tienen que ser un espacio de libre expresión respetando al otro y no una cloaca de odio. No se puede permitir que se agravie a las personas y mucho menos a menores de edad, con el enorme daño que eso genera”.
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En ese punto, agregó: “Por eso, con el asesoramiento del doctor Castro Bianchi voy a estar presentando dos demandas contra Twitter y Google para que se elimine de esas plataformas todos aquellos agravios que recibimos con mi hija estos últimos días”.
Además la ex novia de Redrado escribió: “Que las redes sean un espacio de diversión y expresión, no permitamos que sigan siendo una usina de odio y ciberbullying, mucho menos a menores de edad”. Luego subió otra historia a su cuenta donde se veía la demanda contra las empresas y los usuarios, y sumó la frase: "Conmigo y con mi hija no se jode".
No fue el único escándalo que vivió durante los primeros días del año. A pesar de las peleas, el distanciamiento, las denuncias mediáticas y las causas judiciales, Luciana Salazar y Martín Redrado siempre terminan bien cerca. Las vacaciones de verano los encontró en el peor momento de su extraña relación.
Para olvidar lo mal que la pasó con el economista, Luli dejó Buenos Aires y se instaló en Punta del Este, Uruguay, acompañada de su hija Matilda. La idea de la rubia no solo era relajarse en las playas esteña sino también asistir a algunos eventos y fiestas privadas.
Pero el plan de descanso, diversión y negocios se vio afectado por la presencia de una persona. En lugar de viajar a Estados Unidos, tal como suele hacerlo, Redrado eligió ir de vacaciones a Uruguay. ¿A qué ciudad? A Punta del Este, por supuesto. Bien cerca de su ex novia.
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Redrado llegó a Uruguay junto a su novia Lulú Sanguinetti y su hijo Tomás. Durante el primer día del 2022, organizaron una salida en pareja y fueron a almorzar a La Huella, uno de los restaurantes más exclusivo de José Ignacio, al que van muchos famosos. Por supuesto, Luciana estaba ahí con varios amigos.
Cuando lo vio entrar, se indignó. El economista pidió una mesa bien cerca a la de su ex pareja. Pero el encuentro cara a cara jamás sucedió. Salazar dejó el lugar llena de bronca. En tanto, Martín y su novia salieron del lugar dos horas después. Sonrientes, por supuesto. Nadie sabe cómo lo hace, pero Redrado sabe la agenda completa de su ex.
A los pocos días, un reconocido empresario armó un evento en otro restaurant top de José Ignacio. Desde hacia varios días, Salazar estaba invitada. Entonces, Martín llamó a sus contactos y pidió una invitación. Lo logró. Durante ese sunset, el economista entró al lugar de la mano de su pareja. Minutos antes de llegar, Luli fue advertida de la situación. Pidió una mesa bien alejada del economista.
Por último, hubo otro evento al que el empresario quiso asistir. Su ex pareja ya estaba confirmada en el listado de invitados. Pero, rápida de reflejos, una de las organizadores le avisó a Lulipop y ella le rogó para que no tuvieran en cuenta los pedidos del empresario. Afortunadamente para la ex vedette, Martín fue rechazado.
Luego de todos estos hechos, Luciana decidió hablar sobre los extraños comportamientos del economista. "Le dije que no quería cruzarlo en Punta del Este. Yo pensé que se iba a ir a Estados Unidos y terminó en Punta. Yo no lo puedo obligar a él a que vaya a un lugar, pero vino. La primera noche que salgo, que tengo un evento, da la casualidad que él estaba en el evento y la organizadora tuvo que venir a pedirme disculpas", relató en Agarrate Catalina.
Y agregó: "Después insistió en ir una fiesta en la que yo estaba de invitada. Me enteré por otra persona que me dijo lo que quería hacer. Entonces yo llamé y le dije a esta persona que organizaba que por favor no fuera y no fue porque estuvo advertidísimo de que no fuera. Pero no creo en las casualidades".
En tanto, sobre el constante acecho del economista, Luciana aseguró: “Me da miedo. Él pone censura en ciertos lugares, de que no se puede hablar de esto o lo otro. Se comunicaron muchos abogados y varios de bajo perfil que me dijeron que lo que hace él es violencia. Me dicen: 'Mirá que eso se configura en una violencia de género'".
Y completó: "Estoy sumergida en una locura total que no se puede entender, no me entra en la cabeza, no estoy apta para este tipo de situaciones porque me superan. Todas las relaciones que tuve anteriormente, ninguna terminó mal. Siento que esta persona tiene un problema de que no puede aceptar que no puede estar separado”.
Por último, la modela dijo: “Nosotros empezamos a reanudar una relación en enero del año pasado, insistió mucho para estar conmigo, con mi hija. Yo le dije que no estaba enamorada, corté con él hace tres años y ya no seguía eternamente enamorada y se lo dije".