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"A nosotros sí nos importa la gente": el operativo de Meghan y Harry que hizo estallar a William

Los duques de Sussex y su estrategia para exponer a la Familia Real.

17 Abril de 2020 23:29
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Casi nada se supo de Meghan Markle y el príncipe Harry cuando a finales de marzo abandonaron Canadá para instalarse en Los Ángeles, ciudad en la que nació la duquesa de Sussex. Después de cumplir con el período de transición de "bajo perfil" ordenado por la Reina tras su sorpresiva renuncia a la Corona, lo cierto es que el hijo de Lady Di y su mujer pusieron primera en el "operativo separación" que deja mal parados tanto al príncipe William como a Kate Middleton. La interna entre los hermanos y la furiosa reacción del heredero al trono al enterarse del plan.

Con la Reina y su marido, el duque de Edimburgo, en reclusión absoluta por el brote de coronavirus; William y su mujer fueron convocados para convertirse en la "cara visible" de la Familia Real en medio de la pandemia que afecta al mundo. Cabe recordar que el príncipe Carlos, heredero directo al trono, fue diagnosticado con coronavirus y, pese a que ya recibió el alta, sólo participó de una aparición pública por recomendación de sus médicos.

"El plan de la Reina era que William y Harry fueran quienes, acompañados por sus mujeres, se dividieran la ardua tarea de cumplir con todos los compromisos públicos de la Familia Real. Los hijos de la princesa Diana son, por lejos, los miembros con mejor imagen de la Corona; por lo que la renuncia de Harry no sólo opacó la imagen pública de 'la firma', sino que además alteró por completo el cronograma que había realizado la monarca para sus 'últimos años'", revelan fuentes del palacio de Buckingham.

El video de Meghan y Harry repartiendo comida a pacientes en aislamiento que enardeció a William

Desde enero, el hijo mayor de Lady Di comenzó a hacerse cargo en solitario de la mayoría de las apariciones públicas de la Corona y su mujer, Kate, levantó el perfil y los medios ingleses ya se refieren a ella como "la Reina menor". "El motivo del enojo de William con su hermano tiene que ver con el impacto directo que tuvo la renuncia en su propia familia. William y Kate contaban con la posibilidad de tener más años para funcionar como una 'familia normal' y poder ofrecerles a sus hijos una infancia tranquila. La renuncia de Harry los obligó a postergar todo, inclusos sus planes de tener un cuarto bebé".

La última vez que William y Harry estuvieron en contacto fue a mediados de enero, cuando la Reina convocó a una reunión de emergencia para controlar los daños de la renuncia y establecer, junto al príncipe Carlos, un plan de acción para hacer que la partida de los duques de Sussex sea lo menos mediática y escandalosa posible. "Desde entonces, Harry intentó contactarlo en más de una oportunidad, pero jamás tuvo una respuesta. William ni siquiera le responde los mails".

La frialdad quedó expuesta el pasado a principios de marzo cuando ambos matrimonios coincidieron por expreso pedido de la Reina en la celebración por el día de la Commonwealth en la abadía de Westminster. "Para Harry nunca fue sencillo volver a Westminster. El entierro de su mamá fue una de los traumas más duros de su infancia. Jamás entendió por qué lo obligaron a caminar detrás del ataúd de Diana delante de la atenta mirada del resto del mundo. Fueron ese tipo de cosas las que lo llevaron a tomar la decisión de renunciar. No quiere que Archie esté atado a ese tipo de cosas. Por lo cual, que su último acto público haya sido ahí, no pasó inadvertido", remarcaron en su momento desde el entorno del hijo menor de Lady Di.

Por fuera de lo doloroso de regresar a la abadía, Harry también sufrió ese día el desprecio público de su hermano; quien se limitó a saludarlo a la distancia, pese a que se sentaron a pocos metros de distancia. "William está muy enojado y, aunque lo intentó, no pudo ocultar su desprecio. La relación entre los hermanos jamás va a volver a ser lo que era. Harry intentó acercarse tras la renuncia, pero William ni siquiera le respondió".

Desde entonces, los duques de Sussex regresaron primero a Canadá y luego se mudaron casi en secreto a Estados Unidos. Mientras tanto, William y Kate comenzaron a levantar su perfil en el Reino Unido. Sin embargo, los duques de Cambridge fueron duramente criticados por cancelar todas sus apariciones públicas y mantener la agenda activa, aunque a través de videollamadas y siempre recluidos en las instalaciones del palacio de Kensington.

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"La población entiende el riesgo que implica el contacto directo, pero hay miles de ciudadanos que están trabajando como voluntarios para poder auxiliar a aquellas personas que por el aislamiento no pueden dejar sus hogares para buscar comida o medicamentos. Resulta llamativo que los duques no hayan aceptado ninguna de las invitaciones que recibieron. Se mantienen aislados, en una burbuja real", criticó uno de los tabloides más leídos del Reino Unido.

Atentos a los movimientos de la prensa -en especial después de que los amigos de Harry denunciaran que William es quien se encargó todo este tiempo de filtrar información negativa de su cuñada-, Meghan y Harry decidieron hacer lo propio y robar todos los titulares, en especial los que buscaban: los ingleses. De acuerdo a lo consignado por el Daily Mail, los duques repartieron el miércoles bolsones de comida para la ONG "Ángeles del alimento". 

"Repartieron comida durante dos días con un marcado perfil bajo. Ellos mismos cocinaron y prepararon las bolsas con los alimentos. Nadie de la organización sabía que los voluntarios eran los duques de Sussex, ni siquiera los que recibieron la ayuda", destacó el tabloide que, hasta ahora, sólo se dedicaba a publicar notas negativas en torno a la pareja.

Dan Tyrrel, de 53 años, fue uno de los estadounidenses que recibió al hijo de Lady Di y a su mujer. "No sabía quiénes eran. Sonó mi teléfono y escuché la voz de una mujer que me dijo: 'Hola, soy Meghan de la ONG Ángeles del alimento. "Les dije si me querían recibir en la puerta de abajo. A ese punto, todavía no me había dado cuenta de que se trataba de Meghan". Al bajar, notó que ninguno de los duques se presentó de manera "pomposa".

"Cuando la vi a Meghan me di cuenta de quiénes eran. Me saludaron y me dijeron: 'Acá hay un poco de comida para vos, gracias. Esperamos que estés bien'. Yo actué como si no los hubiera reconocido, porque no quería hacerlos sentir incómodos", resaltó el hombre, quien es HIV positivo y además tiene problemas de presión arterial, motivo por el cual es considerado paciente de riesgo en medio de la pandemia.

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Los titulares no tardaron en llegar al despacho del príncipe William. "Estaba furioso, dio un portazo y pidió hablar directo con la Reina", confían fuentes del Palacio. "William siente que Harry y Meghan sólo buscan dañar la imagen de su familia. Sintió la renuncia como una traición y no lo perdona. Por eso se escandaliza cada vez que los duques de Sussex levantan un poco el perfil, en especial cuando obtienen prensa positiva. Para William, el video que se difundió en el que se los puede ver repartiendo comida fue una forma de decirle al mundo: 'Nosotros sí nos involucramos y ayudamos'. Cree que los hizo quedar mal a él y a Kate".

"La Reina le pidió que se tranquilizara y que entendiera que, en definitiva, el video mejoraba también por extensión la imagen de la Familia Real. Pero William le recordó que el acuerdo era que bajaran el perfil y que evitaran opacar a los miembros activos de la Corona. William siente lo mismo que sintió Carlos cuando, después de su divorcio de la princesa Diana, los medios sólo se focalizaban en las visitas de su ex mujer a hospitales y a él lo presentaron como un miembro obsoleto y frío".

Cuando William vio el video se puso furioso, dio un portazo y pidió hablar directo con la Reina"

El video de Meghan y Harry llega días después de que los duques de Cambridge fueran criticados por sus "posadas fotos" en redes sociales. "El aislamiento y el distanciamiento social pueden plantear enormes desafíos para nuestra salud mental: en las últimas semanas, el dique y la duquesa de Cambridge han estado en contacto regular con organizaciones para comprender los problemas que el mundo está enfrentando en este momento tan difícil", señalaba el posteo de Instagram, en el que se los podía ver a ambos trabajar desde sus lujosos escritorios.

Lo que llamó la atención de los seguidores de la cuenta fue lo impostadas que parecían las imágenes. En el caso de Kate, por ejemplo, se la puede ver sosteniendo una lapicera con su mano izquierda, cuando es de público conocimiento que es diestra. Además, la fotografía intenta transmitir que la duquesa está tomando nota de la información que recibe, aunque la hoja en la que "escribe" se encuentra en blanco.

Fueron muchos quienes también advirtieron que la duquesa dejó de usar el anillo de compromiso que solía pertenecer a Lady Di, aunque fuentes del Palacio aclararon que fue una decisión vinculada a las medidas de seguridad que imperan en tiempos de coronavirus. La aclaración oficial llegó rápido, teniendo en cuenta que el matrimonio real enfrenta desde hace meses rumores de crisis, después de que se hiciera público el affaire que el príncipe tuvo con la mejor amiga de su mujer.

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A mediados del año pasado, cuando los Sussex ya cocinaban su renuncia a la Corona en secreto, Kate habría mantenido una reunión con la Reina. ¿El motivo? El príncipe William, atento a la creciente atención que recibían su hermano menor y su flamante cuñada, le demandó que incrementara las actividades de su mujer y que la apoyara con gestos públicos. "Después de todo, es ella quien va a ser la nueva reina y son mis hijos los que van a sufrir toda su vida el estricto protocolo real".

"William cree que Meghan quiere llamar la atención y que juega con fuego con los medios, como lo hizo su mamá. Por eso, para él fue muy importante que, después del casamiento de su hermano, la Reina marcara una clara diferencia con su mujer, que es quien va a ser la futura Reina", reconocieron en su momento los medios británicos. "No eran muy unidas, pero ahora comparten mucho tiempo juntas y lo disfrutan. Kate recibió muchas condecoraciones porque la Reina está orgullosa por los avances que dio y por el compromiso que asumió al momento de casarse con William".

Kate se mostró conforme con el acuerdo, en especial después del escándalo que protagonizó su marido después de que se hiciera público el affaire que mantuvo con su mejor amiga mientras la duquesa estaba embarazada de su tercer hijo, el príncipe Louis. "Kate jamás le perdonó la infidelidad. Todo lo que se vio en estos meses fue un montaje de la Familia Real, pero no superaron la crisis que generó el affaire", advierten desde el Palacio. "La Reina les pidió que se mostraran como un frente unido para poder sortear la crisis de imagen que generó el escándalo con Rose, pero lo cierto es que Kate se sintió traicionada y humillada de modo público. El acuerdo es mostrarse juntos, pero hay cosas que no está dispuesta a aceptar".