05 Junio de 2016 15:36
Bastaron unas pocas palabras para abrir una polémica que parecía cerrada desde hacía siete años, tras el último ritual piojoso. Lo cierto es que detrás de la separación de la banda liderada por Andrés “Ciro” Martínez hay una historia oculta que comenzó a destaparse esta semana.
Todo comenzó esta semana, cuando le preguntaron a Ciro si la banda estaba en condiciones de volver a juntarse para una nueva serie de shows. Pero la respuesta fue más que clara: “Ni ganas de volverse a juntar”. En diálogo con Vorterix, remarcó que debieron afrontar la “tragedia” de Tavo, el guitarrista que murió en un accidente de tránsito, y el alejamiento de Piti Fernández.
Pero aportó un dato que fue más que llamativo: “El último batero hizo juicio”. Se refería ni más ni menos que a Sebastián “Roger” Cardero, quien desmintió que los hechos hubieran ocurrido de esa manera. “Yo nunca le hice juicio a Los Piojos. La banda era una SRL y yo no era parte, sino un contratado. Cuando dividieron todo, yo quedé afuera como un empleado”, relató a RadioBorder.
De este modo, el baterista desmintió los dichos de Ciro. “Yo no soy rico, no tengo un mango. Si le hubiese hecho un juicio a Los Piojos, hubiera ganado una fortuna”, aseguró. De todos modos, aclaró que utilizan la palabra juicio porque la banda debió enviarle una carta documento e intervinieron abogados. “En una banda, como en una empresa, lo demás no existe para cerrar la parte económica”, disparó.
La versión de Cardero es totalmente opuesta a la de Ciro. Incluso, el ex piojoso remarcó que sí estaría dispuesto a reunirse nuevamente. “Si fuera por mí, estaríamos juntos. El conflicto arrancó por cuestiones de él”. Incluso, el cantante había dicho que la primera intención fue “hacer un parate y ver” cómo seguían las cosas, versión desestimada por Cardero.
El ex baterista de Los Piojos desmintió al líder de la banda, que lo acusó de hacerle juicio.
“No puede decir que hice juicio, es una locura. No existe pensar que yo le haya hecho eso a la banda que tengo tatuada en mi hombro”, apuntó. Ahora, a siete años del ritual, Cardero dice que extraña “mucho a la banda, los rituales, el show y la gente”. ¿Continuará abierta la grieta piojosa?