05 Enero de 2020 14:33
Paso casi un año desde que el escándalo estalló en los medios ingleses: el príncipe William, heredero al trono británico, acusado de haberle sido infiel a su mujer y madre de tres hijos, Kate Middleton; nada más y nada menos que con una de sus mejores amigas, Rose Handbury, marquesa de Cholmondeley y ex modelo. Después del congelamiento real, la sindicada como "tercera en discordia" volvió a mostrarse junto a los futuros reyes de Inglaterra. La historia detrás del "operativo mando yo" de la duquesa.
La última vez que Kate y Rose coincidieron en público tuvo lugar en julio del año pasado, cuando la Reina realizó un banquete en honor a Donald Trump. Por ese entonces, la duquesa le había exigido a su marido y a la propia Reina que la marquesa fuera "eliminada del círculo real", algo que la monarca no pudo cumplir por motivos protocolares. Sin embargo, se encargó de que ambas estuvieran sentadas en lados opuestos para que no tuvieran que cruzar palabra.
Ese fue el motivo por el cual los medios británicos se sorprendieron este domingo por la mañana cuando William y Kate aparecieron en la iglesia de María Magdalena junto a Rose y otros miembros de la aristocracia inglesa. El gesto llega sólo un mes después de que la BBC emitiera un documental navideño protagonizado por los futuros reyes, en el que quedó expuesta la tensión de la pareja: Middleton se alejó del hijo de Lady Di cuando el príncipe intentó acariciarla frente a las cámaras.
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"Cuando estalló el escándalo, la reina tuvo una reunión con William y Kate. Les ordenó que, pese a sus diferencias, se mostraran como un frente unido para desacreditar el rumor del affaire con Rose. A cambio, se le prometió a Kate que tendría un rol más protagónico", sostienen los medios británicos. En efecto, durante el último año fue Middleton quien tomó todas las decisiones en la pareja.El haberse mostrado en público con Rose responde, para los expertos reales, en la decisión de Kate de marcar la cancha. "Es una forma no tan sutil de decir: 'Acá mando yo'. Después de todo lo que pasó, Kate tuvo el respaldo absoluto de la Corona y era necesario que se las viera nuevamente juntas para dejar atrás lo que sucedió".