Antes de anunciar su reconciliación (y de volverse a separar), Mauro Icardi y Wanda Nara reunieron a un equipo de abogados para elaborar la letra chica del acuerdo financiero y económico que firmaron de cara a un eventual divorcio. De acuerdo a lo consignado por la periodista Débora D'Amato, el pacto tiene vigencia hasta el año 2050; es decir que culminará en coincidencia con el fin de la carrera deportiva de Icardi, quien para ese entonces tendrá 57 años.
"Básicamente, Wanda es la dueña de todo hasta el 31 de diciembre de 2050", explicó D'Amato, al tiempo que precisó que todos los activos y pasivos del matrimonio se manejan a través de la empresa World Marketing Footbal S.R.L, cuya única accionaria es nada más y nada menos que la propia Nara.
Lo firmado ante abogados es claro: todas las propiedades y futuros contratos de Icardi serán patrimonio exclusivo de la empresaria. "Cuando ellos llegan a Milán, deciden entre los dos armar esta sociedad. Las propiedades anteriores a llegar a Francia, pasa todo a nombre de esta sociedad y la dueña es Wanda Nara, única accionista", sumó D'Amato.
"Cuando él le manda la carta de amor, que de amor no tenía nada, él se estaba despidiendo", recordó la periodista, en alusión al momento en el que la pareja había decidido avanzar con el divorcio, algo que después no sucedió (aún). "En un momento, él le tira al pasar como que ya estaba hablando con jugadores. La sociedad tiene sede en Milán. La filial tiene capacidad de representación tanto en el territorio nacional italiano, como en el exterior".
Traición total: el mensaje que la "China" le reenvió a Icardi para exponer a Paula Chaves y a Zaira
Además de las propiedades (tienen una casa de campo en las afueras de París, una mansión en la capital francesa, un departamento tipo penthouse en Milán y una casa ubicada sobre el exclusivo Lago de Como en Italia), Wanda también será quien reciba todas las regalías por la explotación del uso de la imagen de Icardi, quien factura millones al año sólo por el contrato que tiene con Nike.