27 Diciembre de 2016 12:24
A pesar de que su salud había mejorado después de sufrir un infarto, Carrie Fisher -ícono de la cultura pop luego de interpretar a la princesa Leia en la saga de Star Wars- murió en un hospital de Los Angeles.
Carrie Fisher tenía 60 años y había sufrido un infarto el viernes pasado.
La actriz, de 60 años, tuvo un ataque cardíaco el viernes mientras viajaba en avión de Londres a Los Ángeles, 15 minutos antes de aterrizar. Luego de recibir reanimación cardiopulmonar, Fisher fue trasladada al UCLA Medical Center, donde falleció hoy.
Actualmente separada de su última pareja, el manager Bryan Lourd, Carrie era madre de una hija de 24 años, la también actriz Billie Lourd.
Fue ella, justamente, la que le confirmó la noticia a la prensa de la mano de un comunicado emitido por el publicista Simon Halls, según el cual la muerte de la actriz ocurrió esta mañana.
Fisher y su papel más icónico: la princesa Leia.
Éxito y lucha
Nacida en 1956, Carrie conoció el mundo del espectáculo desde pequeña: sus padres son la estrella de cine Debbie Reynolds y el cantante Eddie Fisher.
Carrie junto a su madre, la también actriz Debbie Reynolds.
El debut de Fisher en el cine fue en 1975 de la mano de la película Shampoo. Sin embargo, el estrellato le llegó por completo dos años después gracias a su papel como Leia en la primera película de la saga Star Wars.
Y aunque luego su presencia en el cine fue menguando, reinventó su carrera como escritora, encontrando gran éxito de la mano de los libros autobiográficos Postales Desde el Filo y Wishful Drinking, eventualmente adaptado a una obra teatral unipersonal que la misma Fisher protagonizó.
Durante toda su vida, la actriz reveló cándidamente su lucha contra el desorden bipolar, y las adicciones a las anfetaminas y la cocaína. Su última aparición cinematográfica fue en Star Wars: El despertar de la Fuerza, donde retomó el papel de Leia, y aparecerá también de manera póstuma en la próxima entrega de la saga, actualmente en estado de post-producción.