Maju Lozano emocionó hasta las lágrimas a sus seguidores con una noticia que si bien esperaba, era la última que quería anunciar: su madre, Ana María Lahitte, falleció a los 83 años y la despidió con un sentido posteo en redes sociales, luego de que horas antes publicara una suerte de carta abierta titulada "¡Pensamiento con mi amada madre!", y cargadas de una sensibilidad propia del momento bisagra en su vida.
Desde hace días, según contó la conductora, su mamá se encontraba en una lenta agonía producto de su delicado estado de salud, por lo que Lozano viajó a Paraná, Entre Ríos, de donde es oriunda para acompañarla. Y ante la certeza médica y científica de que el tiempo se le estaba agotando, la conductora había compartido en su Instagram una profunda reflexión respecto a los sentimientos que la atravesaban frente a la inminente despedida física de su madre, la cual terminó ocurriendo el lunes por la tarde. “Ahora sí, mamita, a bailar en paz. Te amo con toda mi alma”, escribió Maju en sus historias junto a un video donde se la puede ver a ambas bailando en la calle.
Una carta de despedida
Horas antes del fallecimiento, la conductora había compartido en su Instagram una profunda reflexión que emocionó a muchos de sus más de 812 mil seguidores en la red social. "La vida es una gran sala de espera. Vivimos esperando que nos toque el turno. El turno del amor, del desamor, del trabajo, del descanso, del fin de semana, del feriado, del almuerzo, de los amigos, los enemigos", comenzó escribiendo Lozano.
"Esperamos y desesperamos y esperamos sin esperar nada. Y así la vida y así la muerte. En estos momentos me encuentro en la sala de espera más dura que me ha tocado esperar. Estoy acá con mi madre a mi lado esperando la muerte, su muerte que es también, un poco la mía", confesó.
"No es una espera como la esperaba, no es tan cruda como la pensé. Por momentos es insoportable y enloquecedora y por momentos huele a paz y a ternura. ¡Estoy sola recostada a su lado, esperé mucho este momento, estaba abrumada con tanta gente velándola en vida!", detalló la conductora. "Ansiaba estar a solas con ella. Escucho su respiración que por momentos se detiene y son segundos de inmensa incertidumbre y un poco también mi respiración se detiene y es una pausa eterna y volvemos a arrancar", agregó.
"El goteo de la morfina cae lentamente y el monitoreo hace un juego de luces que creo me encanta, hay algo en el ritmo de ese goteo, las luces y la respiración de mi madre que me resultan fascinantes. Van a ritmo y eso me gusta, me gusta lo que sucede en el silencio de esta espera", detalló Maju. "No sé qué la detiene, se lo he preguntado infinitas veces pero tampoco sé si ella lo sabe, quizás una vez más esconde un secreto", se preguntó.
"Puse entre sus manos un rosario con olor a rosas. A mí no me gusta ese olor, tampoco sé si a ella le gusta, pero ahí está entre sus manos. La miro y sé que ya no es ella, es tan coqueta que estoy segura que no le gustaría verse así. Si pudiera le pondría rubor en sus mejillas, no le gusta verse pálida, no traje rubor, no pensé que lo necesitaría", reveló la conductora de Todas las tardes.
"Respira, se detiene y respira. Por momentos quiero que se detenga pero cuando se detiene la miro y le digo 'mami, no seas vagoneta'. ¿Qué será lo que la detiene? Ya le dije que se vaya, ya hice todo lo que te recomiendan los médicos y psicólogos. Los curas y las enfermeras, pero la muerte es esa cosa extraña con tiempos propios. La inmanejable muerte. Me pregunto qué prefiero, me pregunto si quiero que venga ahora que estamos las dos solas o cuando venga mi hermana y estemos las tres como siempre lo hemos estado. Me pregunto si me daré cuenta, si la habitación se pondrá fría y oscura o tibia y luminosa", expresó en su carta de despedida Lozano.
"Es extraña la vida, casi siempre lo es, pero cuando la muerte anda rondando todo se detiene un poco. Todo en este cuarto lo está. Afuera todo sigue igual. El mundo no se detiene, aunque el tuyo sí, pero está bien que así sea. No tengo reproches hacia mi amada madre, no tengo casi nada que decirle. Pensé que sería como en las películas, que le hablaría mucho, que acariciaría sus manos y besaría su frente. La muerte no es tan romántica. La muerte es la muerte y se la vive como puede", reflexionó.
"Estoy esperando la muerte": el difícil momento de Maju Lozano por la salud de su madre
"Es raro vivir la muerte, parece contradictorio. Es mi madre y no siento que sea necesario decirle nada más, ella sabe todo, ella es mi mamá y a las mamás no hay que explicarles nada, porque las mamás son sabias o al menos la mía lo es, y eso me tranquiliza. ¡Me gusta saber que ella sabe que la amo!", aseguró en la publicación."?Me gusta este puente silencioso que se ha creado entre las dos. Me gusta la música de su respiración pausada y ese leve sonido del aparatito que la asiste. Me gusta la paz que hay en el cuarto, me gusta cuidarla en soledad, unidas en la espera de su muerte, y no duele tanto por ahora. Estoy preparada en la espera para cuando ella lo esté. Tranquila mami, acá estamos para cuando vos lo decidas. Vení cuando ella te llame muerte, vos ya sabés el camino", finalizó su texto Lozano.