13 Octubre de 2015 10:17
El desarrollador inmobiliario argentino Alan Faena vendió un dúplex penthouse en 60 millones de dólares y se convirtió en el inmueble más caro jamás vendido en Miami. Se trata del emprendimiento Faena House, una propiedad que había salido al mercado en 2013 y que fue reservada en abril de 2014.
En el año 2012, un magnate ruso compró Indian Creek Village, una mansión de casi 2.800 metros cubiertos en la isla del mismo nombre, por la que pagó 47 millones de dólares y de esa forma la transformó en la casa más cara de toda el área de Miami. Hasta ahora.
Faena logró concretar un negocio millonario e histórico.
Pisos exclusivos. El penthouse se inició en 2013 y fue reservado el año siguiente.
El penthouse, de 3.800 metros cubiertos, recientemente vendido cuenta con 8 habitaciones, 5 baños, 2 cocinas y se emplaza sobre un condominio de 18 pisos compuesto de 42 viviendas sobre Collins Avenue, en Miami Beach. A la superficie habitable, se le suman otros 3000 metros cuadrados de parque y una terraza con una pileta de más de 20 metros de largo con una vista increíble de la ciudad de Miami.
La construcción se emplaza frente al mar y cuenta con una exclusiva playa privada.
El apartamento ocupa los pisos 16 y 17 y su estructura supone un estilo de vida típico de los lugares cercanos al mar donde se pueden pasar largas horas disfrutando la vista infinita del océano.
La pileta en la terraza se convierte en el toque distintivo de una construcción que quedará en la historia.
La ciudad norteamericana de Miami es reconocida por sus espectaculares mansiones y edificios de playa en el que las grandes fortunas locales y extranjeras vienen a tomar sus vacaciones. Miami es también en centro de actividad de una amplia comunidad latina e hispanoparlante que encuentra ahí un lugar multicultural dónde se vive bien.
Dueña de un estilo particular y terminaciones de calidad, el edificio se convirtió en un hito de la arquitectura moderna.
El penthouse de la Torre Faena House en Miami es sin duda el símbolo de una arquitectura moderna, desmesurada y sin complejos que ofrece una comodidad extrema para sus habitantes. Claro que para comprarlo había que desembolsar nada más y nada menos que USD 60 millones.