Una de las palabras que están más en uso en los últimos cinco años es deconstrucción. El avance del feminismo en diferentes ámbitos de la sociedad genero fuertes cambios en diferentes aspectos de la cultura incluyo aquellos que representaban lo más frívolo. Uno de esos giros, que se viene dando con fuerza, sucede en el concurso Miss Universo.
En Argentina hace algunos días resultó ganadora Alina Akselrad y espera la confirmación de la fecha en la que se realice el certamen mundial. En dialogo con BigBang ella remarcó en varias oportunidades su compromiso con el movimiento Ni Una Menos y el cambio de imagen del certamen que hasta hace no tanto era propiedad del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Cordobesa, de 22 años, Akselrad estudió locución y su profesión la llevó a capacitarse en la Universidad de Harvard, en el mencionado país del norte. “El mundo de reinas se suma lo que transmites, el trasfondo cultural. Ser promotora turística de tu país. Es una plataforma que hoy en día se está teniendo en cuenta el contenido más lo superficial”, remarcó Akselrad.
Asimismo la ganadora de Miss Universo remarcó su postura a favor de la legalización del aborto y la necesidad de que las mujeres logren tener más presencia en todos los ámbitos de la sociedad. Por ese motivo, según explicó, comenzó el año pasado con su proyecto “Tacos u Palabras al poder”, un espacio en donde procura brindarle herramientas a las mujeres para que puedan empoderarse a cambio de insumos para colaborar con diferentes fundaciones.
“Cursos de violencia de género. Buscamos que la mujer no sólo tenga su independencia económica sino también que salgan siendo otra mujer de la que entraron. Que sean la mujer que quieren ser”, agregó Akselrad. “Surgió más allá de la oratoria, más allá de la palabra, defensor tu ideología, tus sentimos, tus emociones. Poder dominar no solamente tus zapatos, sino tus pasos, tus fírmelas tu seguridad. Empoderarse desde el conocimiento, marcar límites a través de la palabra”, añadió.
“Soy feminista y lucho por los derechos de la mujer. Las invito a que vean lo que es desde adentro. Desde esta plataforma levantamos nuestra voz y generamos acciones para levantarnos con las problemáticas sociales. Nosotras elegimos, nadie nos obliga a estar acá”, explicó al ser consultada de las críticas hacia los concursos de belleza.
Sobre esas críticas ella también tiene una propia. Es que de acuerdo a su experiencia, junto a su madre incluso tienen un programa de radio que ya lleva algunas temporadas al aire en donde se encargan de cubrir todo el mundo de los certámenes de belleza, hay cierta imagen que no se corresponde. “No es solamente un lugar en dónde se pide por la paz mundial”, afirmó en relación a esa frase que se popularizó con la película “Miss Simpatía”.
“El mito existe en el sentido de que estamos en un proceso de cambio. Va a haber gente que se va a sumar a este cambio y va a ver gente que no lo va a llegar a comprender. Estamos constantemente etiquetando a la gente. Nos llevamos mucho en la primera impresión y no nos damos la oportunidad de conocer a la otra persona”, agregó.
Un femicidio cada 26 horas: dos de cada diez víctimas habían realizado la denuncia
Después de varias años en los que se catalogó al concurso de Miss Universo como netamente una competencia de belleza, desde la organización impulsaron diferentes cambios. El 70% de la puntuación final depende de las entrevistas que le hacen a las participantes de los diferentes países mientras que solamente el 30% restante tiene que ver con su apariencia física.