Dice que lo sintió. Que no lo tenía premeditado. Y contra todo pronóstico -un pasado de raíces folclóricas y niñez cantando boleros de Luis Miguel- Ángela Navarro se volcó por el team Lali: puente que la llevó a convertirse en la gran candidata de La Voz Argentina. Aunque una ajustada votación con Yoshva Montoya, en una final que dio que hablar, la dejó a un paso del primer premio.
“Fue un poco loco ver tanta guerra entre fans, tanta desilusión por el primero y segundo puesto. Pero con Yoshva lo tomamos con calma y nos reímos mucho”, desdramatizó la joven de Berazategui y subcampeona, en diálogo con BigBang.
-No te quedó un sabor amargo...
-No, para nada. Porque aprecio y admiro demasiado a Yoshva. Y lo celebro como si fuera mío.
-¿Tampoco era un peso que se repitiera tanto la idea de que, por primera vez, ganara una mujer?
-Es que el feminismo está muy fuerte y siendo una representante de eso como lo es Lali, se creía quizás que ella iba a levantar el primer lugar conmigo, las dos siendo mujeres. Pero no está mal que haya pasado lo contrario. Aunque apoyo el pensamiento de que a la mujer se la cuestiona y exige más en cualquier ámbito. Se le exige la perfección. Y por eso suceden estas cosas. Que no tengan tanto apoyo a la hora de hacer un reality o hacer su trabajo.
-Lo decís por experiencia porque no es tu primer reality...
-Yo lo vivo y lo sentí las veces que me presenté en audiciones. En realitys siempre sentí la mirada muy encima sobre la mujer. Y a veces, es horrible lo que voy a decir, pero para una mujer tenemos el no fácil. Por su estética o porque se la ve muy segura o muy sexual. Siempre estamos más juzgadas que los hombres y eso se refleja en los realities.
-Luz Gaggi, subcampeona el año pasado, salió a bancarte en la final por redes.
-Sí, hablamos. Luz es una genia y en privado le dije que ningún premio iba a cambiar nada. Uno no lo necesita. Además en su caso era muy notorio que es una mujer poderosa, talentosa, bella.
-Vimos tu abrazo con Lali en la final. ¿Cómo fue el abrazo con tu hija esa noche, que es muy chica y habrá estado muy cerca durante el proceso?
-No podían ingresar menores al estudio. Solo en dos galas fue porque insistí. Así que ese abrazo lo pudimos disfrutar en casa. Todos mis logros y sacrificios son para mi hija.
-Si bien sos chica, tenes un largo recorrido animando fiestas de 15, casamientos...
-Sí, son los escenarios que me dieron experiencia. Cada escenario me hizo la artista que soy.
-En instancias finales hablaste del centro comunitario La Casa del Niño. El hogar donde creciste, que asiste a chicos en situación de vulnerabilidad. ¿Cuál era tu situación?
-Hubo un revuelo de que si yo era huérfana y sonaba re fea esa palabra. La palabra orfanato no está tan buena. Yo iba porque mis padres tenían problemas económicos. Mi mamá es ama de casa y mi papá labura en un banco, pero no alcanzaba la plata. Empecé a ir de muy chica con mis hermanos y es mi segunda familia. Sigo viviendo muy cerca, no me puedo despegar.
-¿Hoy colaboras con ellos?
-Sí, antes de La Voz hicimos un festival de música donde recaudamos fondos para los chicos y siempre organizamos cosas para poder sustentar el lugar.
-Lali dijo que se sentía identificada con vos porque las dos vienen de un barrio.
-Sí, todo lo que hizo lo hizo laburando. Y yo soy una piba que nunca bajó los brazos. A pesar de que me han cerrado puertas muchas veces.
-¿Te ves haciendo algo con ella? ¿Seguiste en contacto?
-Sí, seguimos en contacto. Ella es muy empática y transparente. Hoy sigue estando a mi lado y lo agradezco mucho. Siento que será un gran apoyo para mi vida artística.
-¿Te dio algún buen consejo para lo que viene?
-Hablamos mucho del aquí y ahora. De enfocarse en poner los pies sobre la tierra.
-Hablando del aquí y ahora, contaste que se te abrieron muchas puertas, pero estas analizando las posibilidades.
-Gracias a dios hay mucha gente que quiere ayudar y trabajar conmigo. Pero hay que parar la pelota porque vengo de un traqueteo de no parar. Se viene mucha música y sea de la mano de quien sea va a estar bien. Yo me enamoré del canto por los boleros, pero conocí a Rihanna y me hice fan al punto de tatuarme su tapa del disco. Ella fue una influencia grande en este camino que quiero afrontar ahora del pop.