Para muchos es la gran puteada del cine argentino. Es una de las escenas más famosas que filmó Federico Luppi, el gran actor que acaba de fallecer. Son ocho palabras. "Arteche y la puta madre que te parió". Quién ha visto la película Plata dulce, de Fernando Ayala (1982) no lo olvidará jamás. Carlos Bonifatti, el personaje de Luppi, es un fabricante de botiquines, un pequeño empresario que está contento con el fruto de su trabajo y no pretende más que eso. Rubén Molinuevo, su socio (Julio De Grazia), lo convence de meterse en la timba financiera a través de su amigo Arteche (Gianni Lunadei). Han pasado 35 años: ya no es spoiler decir que las cosas no salieron como estaban planeadas, ni en el país ni en la película. Cuando comprende que lo han estafado, Luppi grita: