02 Enero de 2020 17:06
La historia de amor entre Cinthia Fernández y Martín Baclini llegó a su fin luego de su accidentado paso por el Bailando por un sueño. Actualmente, el empresario se encuentra de vacaciones en Punta del Este y fue visto muy bien acompañado de una bella joven durante los festejos de Año nuevo. A la medianoche, Baclini salió y fue a bailar a un reconocido boliche del lugar
Acompañado de un grupo de amigos y, claro está, amigas, el empresario se divirtió hasta altas horas de la madrugada y luego decidió seguir de fiesta, pero en otro lugar. Por esta razón, él y sus amigos se fueron del boliche y se subieron a una camioneta.
Como aparentemente no entraban todos en el vehículo, una mujer de cabello rubio decidió sentarse sobre las piernas de Baclini para emprender viaje. Pero justo en ese momento un grupo de seguidores de su ex, lo reconocieron y comenzaron a gritarle “Volvé con Cinthia”.
Esta secuencia, sumada a la presencia de cámaras y cronistas que se encontraban de guarda en el lugar, deseosos por captar esta sugerente imagen, provocó que el rosarino se acomodara en la camioneta y le pidiera a la mujer que se sentara en otro lado para evitar “malos entendidos”.
En el programa Los Ángeles a la mañana dieron algunos detalles de este encuentro entre Baclini y la misteriosa rubia. “Fue a las siete de la mañana en La Barra y sí, se quería matar. Baclini salió con un grupo grande de amigos, todos vestidos de blanco...En un momento, cuando estaban yendo a un after, Baclini notó que lo estaban grabando, se camufló”, contó Majo Martino.
Y agregó: “Estaba con una rubia a upa. Ese es el dato que no le queríamos dar a Cinthia”. Lo cierto es que al ver las imágenes, la ex de Matías Defederico no pudo contener las lágrimas- “Fue un día muy especial, Año Nuevo y me acordaba del que habíamos pasado todos juntos y es inevitable. Pero él no está haciendo nada malo y me duele igual”, explicó la modelo.
“Lo extraño, yo no dejo de amar de un día para el otro. Sabía que me iba a pasar esto. En algún momento lo tenía que vivir. Lo tengo que aceptar. ¿Si me cuesta soltarlo? Sí, obvio. Yo pensé que íbamos a volver. Me duele verlo así. Justo ese día tuvimos una charla en la que nos dijimos cosas re lindas. Yo le hice un regalo que sentí hacerlo, estuve horas haciéndole un video”, sumó.
Y concluyó: “Pero levantarme y ver eso... encima me enteré tarde. Y la gente me manda fotos. Hablé y me dijo que no pasó nada. Me fui enterando y le pedí que me diga la verdad para saber, porque soy la que se tiene que sentar en LAM. Era una cuestión de respeto nada más, por lo que habíamos hablado horas antes y nada más”.