Luego de la suspensión de la boda entre Fernando Burlando y Barby Franco, las acusaciones de uno a otro lado comenzaron a rodar ante lo súbito de la decisión.
"Hizo unos comentarios poco felices en los medios. Barby expone mucho nuestra vida en los medios y cuando ya son temas laborales, sí. Pero no lo digo mal. Ella tiene su autonomía y puede pensar lo que quiera, es lo más sano opinar libremente, pero hizo un comentario que me disgustó mucho y me enojé", reveló el abogado.
Pero al parecer la auténtica razón sería la aparición en escena de una tercera en discordia: nada más y nada menos que Esmeralda Mitre, quien habría visitado el estudio de Burlando despertando los celos de Barby.
Este martes, en Intrusos, la modelo amplió sus declaraciones asegurando que ahora es ella la que no tiene ganas de casarse con él. "Sólo quería casarse para darme el gusto", aseguró.
"Ya veníamos mal, con alguna que otra cosita. Nos debemos una charla bastante larga para ver qué va a pasar", agregó Franco. "Últimamente, hace como tres meses que no tenemos ni tiempo de hablar".
Además. señaló que Burlando le ocultó un encuentro que tuvo con Mitre y que la mentira la llevó a sospechar. Esmeralda, por su parte, también se sumó a la discordia: señaló que el letrado la convocó para discutir un posible proyecto político y que ella no tenía "ni idea" de que había suspendido su boda con Barby.