16 Julio de 2015 15:12
La historia entre Daniel Osvaldo y su ex pareja Jimena Barón, ha tomado caminos bien diferentes para cada uno de ellos. Y aunque no quedan claros los motivos, ya que antes él era el ídolo ovacionado de Boca y ella cuidaba de su hijo Morrison y estaba en su casa, las cosas se dieron vuelta exactamente al revés. Y el motivo está en los poderes ocultos que ella estaría ejerciendo.
La pareja en una de sus últimas apariciones públicas, en el palco de Boca, junto a Morrsion, su hijo.
Casi como por arte de magia, él se quedó sin club y ella, además de incorporarse a la tira Esperanza Mía -que es un éxito en la pantalla de Canal 13- ahora fue convocada, para reemplazar a Lizzy Tagliani, en el Bailando, el programa de Marcelo Tinelli. Y ya ensaya:
Así posó Jimena para la Revista Gente: sexy, sensual y mas bella que nunca gracias a los Illuminati.
Mientras tanto, Osvaldo, no termina de arreglar su pase al Cruz Azul de México; su amigo Carlos Tévez regresó a Boca y él está por perder el semestre. Es por eso que el presidente de Boca, Daniel Angelici, le permitió que se entrene con sus ex compañeros para no perder la forma. Casi que todos se compadecen de quien pintaba para ser ídolo con la azul y oro.
Osvaldo acompañó a Carlos Tevez en su arribo a los entrenamientos de Boca, el martes pasado.
Pero casi por casualidad, surgió por estos días que Jimena, quien posó esbelta y hermosa, para una producción de la última edición de la revista Gente, se habría realizado un oscuro tatuaje en su cuerpo que tendría que ver con una vieja secta: la de los Illuminati.
¿Será la verdadera razón por la cual las cosas para la ex pareja cambiaron tan radicalmente?
El “Ojo que todo lo ve”, no es un símbolo cristiano y no se lo nombra en la Biblia: se origina en el dios egipcio Horus
Lo cierto es que el tatuaje que se realizó Jimena, con la técnica “hand poked”: con una aguja y un cuarzo como en la antigüedad. El símbolo cobró importancia a partir de los tiempos del Renacimiento y tiene origen en el antiguo dios egipcio “Horus”, quien representaba al sol, aunque para algunos estudiosos representaría el comienzo de una nueva era. Este símbolo fue adoptado por la secta de los Illuminati, una sociedad secreta cercana a la masonería. que existe desde hace siglos. su objetivo: ejercer un contrapoder maléfico.
En el tatuaje se utiliza la milenaria técnica de la aguja y el cuarzo, como en la antigüedad.
La secta de los Illuminati, a la que podría haberse entregado Baron, fue fundada en Baviera en 1776 y apoyaba, entre otras cosas, la independencia de la mujer y la igualdad entre los sexos. También se oponían a las influencias religiosas y por esto, durante años de la antigüedad; estuvieron prohibidos.
Se dice que personalidades como Lady gaga, Rihanna y hasta el presidente de los EE.UU, Barak Obama, serían miembros de la secta.
Quizá sea su nueva pertenencia a este grupo de la secta de los Illuminati lo que benefició a Jimena Barón y perjudicó, casi al mismo tiempo, a su ex Daniel Osvaldo, a quien hasta su amante Militta Bora, ha denostado en las redes.