09 Octubre de 2023 09:17
Corría agosto del 2012. Carolina "Pampita" Ardohain y Benjamín Vicuña por entonces representaban a una de las parejas más "top" de la farándula regional. Pese a que los rumores en torno a las infidelidades del chileno era un secreto a voces, ellos se mostraban como un frente unido y celebraron el nacimiento de su tercer hijo, Beltrán, con un viaje familiar a México del cual también participaron Blanca (de por entonces seis años) y Bautista (de cuatro años).
El calvario familiar comenzó cuando Blanquita comenzó a sentirse mal en la Riviera Maya: un cuadro, hasta entonces, compatible con una gripe. Luego de regresar a Chile, Blanca comenzó a sentirse cada vez peor y a presentar serias dificultades para respirar. Fue en ese momento en el que la modelo y el actor decidieron hacerle un chequeo en una de las clínicas más exclusivas de Santiago y quedó internada.
Se hicieron cadenas de oración, se pidieron dadores de sangre e incluso se la llevó a la pequeña al quirófano; pero nada resultó: el virus que había provocado la neumonía de Blanca se diseminó por todo su cuerpo dañando sus riñones. Y, aunque la pequeña fue sometida a diálisis y conectada a una máquina de oxigenación, falleció nueve días después de ser ingresada en Las Condes.
En las últimas horas, el chileno viajó a México. El mismo destino en el que pasó sus últimas vacaciones con su hija mayor y el país en el contrajo el virus que culminó con su vida. Movilizado por el regreso, Vicuña no tardó en compartir primero una foto con rosas blancas y luego difundió un extenso balance de las sensaciones encontradas que le despertó el viaje a la Riviera Maya.
"El poder de los pensamientos. Cómo gobernar las ideas y los recuerdos. Cómo administrar la melancolía cuando invade por todos los sentidos. Estoy en México trabajando y de paso superando un trauma, un antes y un después en la vida", arrancó el posteo que el chileno escribió desde el país centroamericano, justo en el día en el que se cumplieron once años y un mes de la muerte de Blanquita.
¿Sabés? En méxico fueron las vacaciones más lindas de mi vida y las últimas para mi hija Blanca"
"Hoy es ocho. Toda esta semana estuve somatizando, tuve amigdalitis mal, me corté y debieron suturarme. En un momento, con el doctor le dije: '¿Sabés? En méxico fueron las vacaciones más lindas de mi vida y las últimas para mi hija Blanca, que al llegar a Chile murió a la semana. Entendí que mi garganta explotaba por eso, que mi cabeza volaba entre escenas pasadas y acento neutro, que el paisaje me llevaba como un vehículo a un lugar hermoso, pero doloroso", sumó.
En línea con el homenaje que le realizó a su hija con la publicación de su primer libro, Vicuña reflexionó: "Así es nuestro corazón, más complejo de lo que ceen los cardiólogos; así son los recuerdos, más complejos de lo que creen los psicólogos y así es la vida, un viaje de idea que no termina de sorprenderme por la fuerza y belleza de sus revelaciones".