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Benjamín Vicuña, súper íntimo: habló de la muerte de Blanquita y el nacimiento de Magnolia

Además, reveló cómo es la “China” como mamá y como se organizan con tantos chicos.

06 Marzo de 2018 06:22
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En pocos días se cumplirá un mes del nacimiento de Magnolia, la primera hija de Benjamín Vicuña y Eugenia “la China” Suárez. Conmovido por la llegada de su segunda nena, el actor recordó a Blanquita y reveló detalles de la nueva dinámica familiar.

La "China", Vicuña y su hija, Magnolia.

Las revelaciones más íntimas de Vicuña

“El dolor y el duelo son absolutamente personales. No hay una receta. Se extraña a morir, pero con amor y fe se reconstruye. El dolor puede transformarse en una sonrisa. El tiempo es todo. Pero la vida, Dios y la naturaleza te dan cosas maravillosas”.

“Con un bebé recién nacido, yo no puedo dejar de decir que la vida hay que vivirla, hay que apostar por ella, honrarla”.

“Son muchas las etapas. La rabia, la incomprensión, desarmarse completamente y en mi caso, empezar a juntar los pedazos. Es bonito cuando algo tan doloroso puede llegar a ser también tu inspiración”.

Blanquita murió el 8 de septiembre de 2012.

“Para mi Blanca es mi inspiración de vida y en el trabajo. La recuerdo siempre con sus hermanos. Hablamos de ella y ahí volvemos a los niños y su forma de dramatizar las cosas. Está acá con nosotros”.

“Antes era muy receloso de hablar de algo sagrado en mi vida y de a poco, si alguien está viendo esto y le sirve, enhorabuena”.

Magnolia es preciosa. Es una niña hermosa, que transmite paz, amor. Llegó a una familia numerosa, pero fue muy esperada, y de verdad estamos felices y tranquilos”.

"La paternidad es algo que se va aprendiendo. Nadie te enseña a ser papá. Es algo que uno va ganando con la experiencia, con los años y los errores. Creo que he ido trabajando la paciencia, pero me siento más capacitado que hace 12 años".

La "China", Rufina y la beba.

Por último, el actor contó cómo recibieron sus hijos a su nueva hermanita: “Al final, los niños te enseñan. Uno a veces tiene unas lecturas y tiende a dramatizar todo, pero los niños enseñan con una ingenuidad, inocencia y lucidez tremenda. En este caso, ha sido así. Ha sido con amor, los niños huelen el amor, lo intuyen y así responden. Ha sido maravilloso. No pasa nada con los celos".