11 Octubre de 2016 12:08
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Andrea Rincón atraviesa horas difíciles. Internada en el Hospital Fernández, aún no se sabe si por sobredosis o depresión. Lo que si se supo es que la actriz se encontraría estabilizada. Pero las horas previas a este evento hablan de un cuadro de excitación maniaca y abuso de sustancias.
Andrea Rincón fuera de si
Hablándole a las chicas del público.
El viernes 7 participó con una presencia en la Fiesta Enredadas, de Unna, en Glam Disco. Allí se la pudo ver dispersa, incoherente en sus palabras y con dificultad en el habla. Todo parecía vaticinar lo que iba a suceder este martes cuando concurrió a internarse.
La fiesta en la que participó la actriz fue promocionada por las redes sociales.
La posibilidad de una recaída dentro de su lucha contra las drogas hoy se hace evidente, tras las imágenes y la internación. Fuentes cercanas a la actriz indicaron que actualmente se encuentra en la guardia del Hospital Fernández, en un espacio apartado, a la espera de una derivación a un centro de salud mental.
La Fiesta UNNA es un clásico de la comunidad gay.
La clínica El Chalet de El Talar de Pacheco sería el destino de Andrea Rincón en pocas horas más, dado que ya se encuentra estabilizada.
Además de los posibles excesos, sus cercanos, comentan que Rincón se veía gorda. Esto la llevó a exigentes rutinas de gimnasia y a tomar pastillas para adelgazar.
La numeróloga Pitty confirmó que Andrea no tenía buenas compañías.
Su vecina, la numeróloga Pitty se hizo presente en el hospital y no sólo confirmó la depresión de Rincón, sino también el acercamiento a ciertos "vicios". Días atrás, la actriz le mostró a ella varias cortes en el brazo a modo de autoagresión.
A su vez, confirmó que en el edificio circulaba gente que iba a la casa de la actriz, "no eran buena compañía", remarcó. "La única amistad sana que tiene es Julieta Ortega.