A pesar de que la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt ocurrió en 2016, aún sigue siendo objeto de fascinación para la prensa de espectáculos de Hollywood, que continúa buscando información sobre las desavenencias de la pareja.
Así, recientemente comenzaron a salir a la luz testimonios de personas que trabajaron en el hogar del ex matrimonio que revelaron que ambos tenía miradas muy diferentes sobre la crianza de sus hijos Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox.
Angelina, por ejemplo, desconfiaba de las escuelas tradicionales y prefería que sus hijos se educaran en casa. La actriz pensaba que eso además le permitía pasar más tiempo junto a los niños.
Jolie no era demasiado afecta a trazar reglas estrictas dentro del hogar. Prefería una buena dosis de libertad, asegurando que eso fomentaba la creatividad de sus hijos.
Pitt, sin embargo, sí quería que sus hijos acudieran a un colegio convencional, junto con otros niños de su edad, para que vivieran una experiencia cercana a la normalidad.
El actor también establecía algunos lineamientos claros para la cotidianeidad. Por ejemplo, monitoreaba el uso de dispositivos electrónicos de sus hijos y les prohibía que googlearan a sus padres.