La vida de Britney Spears sigue dando de qué hablar. Mientras la farándula completa digiere las fuertes revelaciones que la cantante volcó en su libro autobiográfico The woman in me, el propietario de la humilde casa en la que creció Spears antes de convertirse en un fenómeno del pop decidió aprovechar el momento y puso la propiedad a la venta.
Se trata de la casa en la que Britney creció junto a sus padres en la pequeña ciudad de Kentwood, la misma en la que posó en 1999 para la revista Rolling Stone. La producción de fotos -una de las primeras de su carrera- generó polémica por el contraste entre la imagen de chica impoluta con el que buscaba hacerse de un lugar en el mercado del pop y la sensualidad que mostró para la reconocida revista.
Esa producción de fotos permitió conocer un poco sobre la infancia de la cantante y sus humildes orígenes. De hecho, la propiedad todavía se vende con el galpón que en un momento Jamie Spears intentó convertir en gimnasio para afrontar las deudas familiares. ¿Cuánto piden por la propiedad? Nada más y nada menos que 1.2 millones de dólares.
El propietario le compró en 2021 al papá de Britney la casa por 300 mil dólares. Cabe recordar que la primera gran inversión que realizó la cantante fue la construcción de la fastuosa mansión -ubicada a menos de 30 kilómetros- en la que desde el año 2000 vive Lynn Spears. El padre de Britney, por entonces separado de la madre de sus tres hijos, se quedó en la "modesta" casa familiar; la misma a la que la ex de Justin Timberlake jamás regresó.
Al momento de mudarse, el padre de Britney dejó algunos muebles y preciados objetos vinculados a la carrera de su hija. Pese a que los muebles originales del dormitorio de la cantante se encuentran hoy en el humilde museo que la ciudad de Kentwood construyó en su honor, aún se pueden ver los stickers que Britney pegó en el espejo de su dormitorio.
¿El detalle que hizo estallar de emoción a sus fans? Britney, de por entonces 18 años, le dedicó un especial lugar en su espejo a Timberlake. Y es que la por entonces adolescente pegó con orgullo el pase VIP a la gira mundial de Nsync a la que asistió en calidad de "novia secreta" de su ex compañero de Disney.
Otro de los detalles por los que el nuevo propietario explica el elevado precio al que puso a la venta la casa de los Spears se encuentra en una de las puertas de madera de la casa. "Christina apesta, Brit la rompe", es la frase que, según el dueño, la propia Britney escribió de puño y letra en uno de los placares.