Big Bang! News
Más

Caca de perro y destrozos millonarios: así es la casa que la "China" y Vicuña le alquilaron a Gianola

Le pagaban seis mil dólares por mes de alquiler, pero perdieron los nueve mil de depósito por las roturas.

18 Enero de 2022 11:00
104762d39646b19eb200339fb2f9ed1a20dc3f3d
104762d39646b19eb200339fb2f9ed1a20dc3f3d

Corría enero del 2017. Eugenia "la China" Suárez y Benjamín Vicuña llevaban tan sólo seis meses de relación (blanqueada) y faltaba un año para que la pareja recibiera a su primera hija, Magnolia. Por ese entonces, los actores decidieron alquilar una importante propiedad ubicada en el barrio privado San Jorge para ensamblar a su familia, que en ese momento estaba compuesta Rufina Cabré y los tres hijos que el chileno tuvo con Pampita: Bautista, Beltrán y Benicio.

Un dato no menor fue que el dueño de la casa era nada más y nada menos que Fabián Gianola, quien se acababa de separar de su mujer. Se trata, además, de la mansión en la que una empleada doméstica del barrio privado denunció ante la Justicia que el actor intentó abusar de ella.

La "China" y Vicuña alquilaron la propiedad hasta mediados del 2018, pocos meses después del nacimiento de Magnolia. Por la misma, le pagaban a Gianola seis mil dólares por mes y jamás pudieron recuperar el depósito de nueve mil dólares por el calamitoso estado en el que entregaron la casa cuando culminó el contrato.

De acuerdo a lo consignado por la periodista Celina Hernández, la ex pareja entregó la casa en muy malas condiciones. "Tengo data exclusiva de qué destrozos se hicieron en esa casa: por ejemplo, rapidísimo, una alfombra de lana hecha a mano, la encontraron con excremento de perro pisado".

La información no sorprende. El propio Vicuña reconoció que la convivencia con la "China" era muy dura, en especial por la cantidad de perros que tiene la actriz. "Reconozco que acá no somos muy maniáticos del orden, en especial porque tenemos muchos perros, como doce. Eso sí, a mí me toca limpiar la caca", reconoció en su momento el actor, en diálogo con la revista Gente.

"Creo que con los perros pasa como con los fumadores: cuando uno va a su casa, ellos ni se enteran de que hay olor a pucho. Es como que me acostumbré a que efectivamente haya olor a perro", sumó.

La propiedad contaba con cuatro habitaciones, 448 metros cuadrados de construcción y un jardín de tres mil metros cuadrados. Además, posee cinco baños, comedor, living, sala de juegos, minibar y biblioteca. Dos cocheras y una piscina con quincho se suman a las comodidades. 

10