15 Agosto de 2016 19:21
Fue un amor fugaz, lejos de la “eternidad” implícita en los tatuajes que adornan los cuerpos de ambos. A Candelaria Tinelli le bastaron apenas tres meses para darse cuenta que su relación con el tatuador Rodrigo Fornazar ya no tenía razón de ser.
La pareja, en sus tiempos donde todo era amor.
Lo cierto es que “Cande” pasó de sutiles mensajes como “Everything ends” (Todo termina) de la semana pasada a los más directos insultos a través de su cuenta de Instragram.
“Sorete, todo te va a volver”, “¿Tendrá su cuartito para c... clientas ahí también?”, “Me hizo c.... como a su ex chica, hace el mismo juego con todas”, “Mentiroso”, “Chupa sangre” y “Buscafama” fueron algunos de los duros epítetos y mensajes que una de las hijas mayores del conductor de ShowMatch le dedicó a su ex.
“Me sorprende mucho que haya gente tan mala. Pienso que no existen pero veo que sí, maldad pura. Karma sagrado, hacé tu trabajo”, escribió en Twitter.
“Es una mala persona, que aparenta ser todo lo contrario. Me sorprendió realmente, infidelidad, mentiras y busca fama”, le dijo la “It girl” a Ciudad.com, para luego referirse a lo corto de su relación.
“Nunca estuve enamorada, fue una relación muy corta gracias a Dios. Espero que no se lo haga a otras minas, porque sé que se lo hizo a varias”, explicó, dejando la incógnita sobre qué fue lo que motivó su furia.
Por lo pronto, “Cande” habría ya dejado atrás al tatuador y estaría disfrutando de su flamante nueva vida de soltera.