¿Qué función tuvo Leopoldo Luque desde el 3 de noviembre, día en el que fue operado Diego Armando Maradona de un hematoma subdural? ¿Cuál fue su participación en el armado de la casa ubicada en el country de San Andrés? ¿Qué papel ocupó la psiquiatra personal del Diez? Todas estas preguntas y más son las que busca responder la justicia durante la investigación que quedó en manos del fiscal general de San Isidro, John Broyad; sus dos adjuntos, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y la fiscal de la jurisdicción, Laura Capra, de la UFI de Benavídez.
Esta tarde en Intrusos dieron a conocer a capturas del grupo de WhatsApp que tenían los hijos de Diego (Dalma, Gianinna, Jana y Diego Jr.) con el psicólogo, Carlos Díaz, y la psiquiatra, Agustina Cosachov, para el seguimiento del difunto DT luego de su traslado a la propiedad en el barrio de San Andrés, en Tigre. En el mismo se pueden observar varias cuestiones. ¿El principal? la ausencia de un médico clínico en el lugar,
Y es que en uno de los chats, Dalma afirma que uno de los encargados de la domiciliaria de Diego le había contado que el Diez había vomitado luego de comer camarones con ajo y brócoli. "No quiere que vaya una ambulancia a revisarlo y ella piensa que debería revisarlo alguien", advierte, desesperada, la hija de Claudia Villafañe, remarcando la necesidad de que un médico clínico lo controle en estos casos y responda por él.
Al día siguiente, el 14 de noviembre, tres días después del alta médica, Cosachov les pregunta a los herederos del Diez qué les había parecido la reunión que acababan de mantener. De ella, sin embargo, solo participaron Dalma y Jana, ya que Diego Jr se encontraba internado por COVID-19 en Italia y Gianinna tuvo que asistir a terapia fundamental. "Creo que deberíamos pensar en conseguir un médico de cabecera", afirma Dalma.
Acto seguido, la psiquiatra ofrece una “colega amiga”, que además es toxicóloga, pero deja la responsabilidad completa del lado de la familia, que prefiere buscar a alguien de su confianza. Por último, Gianinna pregunta sobre el estado de la casa y Díaz le responde: “Estoy hablando con Maxi (Pomargo, cuñado de Matías Morla y la mano derecha del Diez). Diego reclama más privacidad, solamente”.
Más tarde, en el ciclo de América TV dieron a conocer un audio entre Agustina Cosachov y los colaboradores de Maradona, intentando, entre otras cosas, completar el historial Clínico del ex futbolista. "Hola Nancy, te quería pedir, por favor, para que recuerdes lo del tema de los informes de los médicos que fueron ayer porque estoy yo confeccionando la historia clínica para que esté todo al día", señala la psiquiatra.
Y afirma: "El clínico, por lo que me contaron, fue ayer. Me comentaron la familia que estaba, se presentó el médico clínico y el neurólogo. Pero vamos a tener que ajustar porque hubo un malentendido. Yo no sé bien, si por ahí tengo que comunicártelo a vos o en todo caso, si vos necesitás que se hable con otra persona no hay problema. Pero hubo un malentendido. Yo me encargo de la coordinación de los médicos, junto a Luque".
Según Cosachov, ella se hacía "responsable" de aprobar los medicamentos que le daban los médicos a Maradona luego de los controles. "Obviamente si se pide un médico es una interconsulta, por eso te pido los informes. Me responsabilizo, pero bueno. Yo necesito un informe de esa indicación. Yo no puedo indicar un laxante o un medicamento para la presión si el médico clínico no lo indicó, porque esa no es mi especialidad", agregó.
Por último, la psiquiatra aclaró que necesitaba que el médico clínico evaluara el estado de salud de Maradona y que, a partir de este control, se responsabilizaba de todas las indicaciones. "Necesitamos, por ejemplo, si le ve un hedema me diga: ´Bueno, hay que ponerle Furosemida´. Bueno, perfecto porque nosotros con Luque esas cosas no las manejamos, porque no es nuestra especialidad"; cerró, con un evidente estado de nerviosismo.
Agustina Cosachov una profesional egresada de la Universidad de Buenos Aires que se especializa en adicciones, como por ejemplo, el alcohol, cocaína, tabaco y la ludopatía, entre otras. Se desempeñó en distintos sanatorios privados y públicos, como el Hospital Ramos Mejía y un centro del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires especializado en adicciones. Actualmente trabaja para la Fundación INECO y atiende en su consultorio particular. Es docente de psicofarmacología de la carrera de Psicología en la Universidad Barceló y docente de la carrera de Psicoterapia en la Fundación Aiglé.