por Eli Salas
20 Agosto de 2023 08:00Carla Pandolfi se asume en un estado de transición que, por estos días, la encuentra con picos de gratificación (es parte de “Inmaduros”, el fenómeno teatral protagonizado por Adrián Suar y Diego Peretti) pero a la vez con la necesidad inminente de reiniciarse.
“Hay algo de estar terminando lo que ya estaba y darle lugar a lo nuevo. Aprendí un montón en esta obra, porque hay algo de la velocidad, la precisión, un ritmo muy ajustado que tiene que ver con saber llevar a la gente y tener ese rebote de lo que pasa en la platea”, dice la actriz cordobesa - parte del elenco titular de la segunda temporada de ATAV-, a la vez que expone: “Después está la búsqueda artística, de tener ganas de contar otras historias. Hay una necesidad de terminar, pero por el otro esa melancolía de decir: si la paso tan bien, podríamos seguir un poco más”.
Pero el telón, de una obra que se renueva cada noche (“sin irnos de la partitura, pero proponiendo cosas para que se mantenga viva”) -y viene de 6 semanas en la plaza teatral del Enjoy, Uruguay- está cada vez más próximo a cerrar un ciclo. “Este fin de semana volvemos a Rosario, al Teatro Broadway. Después Mar del Plata y terminamos en el Teatro Podestá, de La Plata, el 1 y 2 de septiembre, después de casi 3 años de todo el proceso”, repasa Carla.
-¿Te llevas bien con los alargues de los proyectos o te pasa de decir: “necesito resetear el disco rígido de vez en cuando”?
-Es la contradicción que uno tiene porque en mi caso, en este proceso tan largo, vos tenés la posibilidad que no tenés en otras obras de generar el título a la inversa de nuestra obra, que es madurar. Cuando tenés tanto tiempo de recorrido, pandemia de por medio, eso nos dio la posibilidad de ir encontrando el punto justo.
-Y a nivel personal, con una dinámica de horarios a contramano. ¿Sos buena haciendo malabares?
-Soy mamá de dos hermosuras de 9 y 5 años y tengo una pareja que me acompaña en todas entonces es más fácil hacer malabares así. Pero sí es verdad que, sobre todo fines de semana, te perdés eventos deportivos de tus hijos, sociales o caes muy al final de la fiesta. Yo me perdí el fin de semana el 15 de mi sobrina, mi ahijada y un poco se me estrujó el corazón. Nosotros giramos viernes y sábados, entonces tengo una rutina semanal muy de colegios y combinado con cosas laborales que se van abriendo.
-Para hacer una tira como ATAV, con los tiempos de una tira, ¿tuviste que pensarlo dos veces?
-Tenía ganas aunque necesitaba que fuera un personaje chiquito porque haciendo teatro implicaba desaparecer de mi casa con chicos muy chiquititos.
-Tu papel, que pintaba villano de entrada, viró a un lugar más amable a raíz de una situación bastante dramática de la trama.
-Hablamos mucho con “Seba” Pivotto (director) de la película “Kramer vs Kramer”. Y era muy difícil en los 80 que una mujer tomara la decisión de irse de su casa y abandonar a su familia. Pero hoy respecto a los roles del trabajo y de la mujer es un poco más entendible y me parece que Graciela representó todas esas facetas que una como mujer tiene, más allá de la enfermedad que le diagnostican.
-Te escuche decir que trabajar con Adrián Suar, que además de colega es tu productor, es como estar en un casting permanente.
-Al principio, porque tiene que ver con desconocer a la persona. Pero con los años de convivencia hay algo de eso que empieza a relajarse, con la libertad y confianza de mostrarme tal cual soy. Inmaduros de entrada fue algo muy convocante, entonces también ser responsable de llevar adelante tremendo éxito hace que uno esté en ese lugar de mayor tensión, pero una tensión disfrutable.
-Contaste que hay gente de tu pueblo, del interior de Córdoba, que se hace el viajecito para ver la obra. ¿A dónde viaja tu mente cuando te encontrás con estas personas?
-Depende quién sea. Por ejemplo, maestras todas manifestándome la alegría de ver concretado algo que venía manifestando desde los 8, cuando participaba en todos los actos del colegio. ¿Viste que en los pueblos chiquititos tenés los referentes? El jugador de fútbol, “la que hace teatro” y yo era una de las pocas.
-¿Y el acento vuelve de vez en cuando o ya lo perdiste?
-En Leones no tenemos tonada cordobesa como los de Córdoba Capital, pero en la obra cuando Adrián se entera que soy cordobesa me dijo: ¿por qué no lo hacés en cordobés? Sí, cuando hablo muy rápido me aspiro la ese, que es bien de mi pueblo y en la obra, que hago de cordobesa, cada tanto se me mezcla.
-Venís de actuar en “Melody, la chica del Metro”, “Tierra Incógnita” y tu llegada al público juvenil data de hace rato. Ahora que tus hijos son más grandes, imagino que consumen lo que vos haces.
-El otro día mirábamos ATAV, una de las escenas más difíciles donde estoy en el hospital con leucemia y Facu me decía: 'No me gusta verte así' A ellos les cuesta separar la actriz de la madre. A Rami un par de escenas de “Violetta” le mostré, que en un momento me cantaba las canciones de Tini y yo le decía: ¿sabés que yo trabajé con ella?
-¿Ya linkeas que él tiene hoy la edad donde para vos todo empezaba?
-Sí, de hecho le encanta jugar al fútbol. Y me preguntó: ¿cómo llegaste a ser actriz? Y hace poco los dejaron googlear en la compu y le pregunté: ¿Y vos que buscaste? “A vos”, me dijo.
- Fuiste dirigida por varias eminencias del circuito artístico. ¿Con quién sentís que todavía no se te dio?
-No lo pongo en términos de “no se me dio”. Uno se va a encontrando en esos momentos donde entras en su radar. Me acuerdo haberle hablado a Caetano (Adrián) para decirle: me encantaría hacer algo con vos. Está bueno poder plantear el deseo.
Otro objetivo es trabajar en España en algún momento o en otros países latinoamericanos. También está bueno cuando uno conoce sus herramientas. O tener esos grupos de creación donde empezar a bucear por los universos que uno quiere contar. Con dos amigos estamos armando una pequeña productora y picheando series que tenemos con distintas plataformas. Después siempre el embudo desemboca en la financiación.
-Y más en la Argentina de hoy...
-Sí, pero es nuestro país y también hay que pensarnos acá. Con las limitaciones que hay y con los beneficios porque a veces uno piensa en el afuera que tenés todo resuelto y no es tan sencillo. A veces valorar lo que tenemos nos puede abrir muchas más puertas.
-¿Dónde queda tu vara después de hacer reír a Messi en un escenario?
-Todo hay que tomarlo para seguir sumando. Yo me llevo de Inmaduros un montón de aprendizaje respecto a la comedia tan aceitada, con Adrián, Diego y Pata Echegoyen, una gran comediante y compañera. Tienen un oído muy afinado y mi vara va ser esa.
Fotos: gentileza de Luis Frontini / IG: @phluisfrontini