La vida de Carlos “Carlín” Calvo dio un vuelco de 180 grados luego de sufrir dos ACV que perjudicaron seriamente su salud. El primero ocurrió en 1999: el actor tuvo que pasar 11 días internado en el Instituto Argentino del Diagnóstico antes de viajar a Cuba para comenzar una dura rehabilitación. Pero 11 años después, en el 2010, minutos antes de salir a escena con la obra Taxi, en Mar del Plata, tuvo una nueva descompensación tras sufrir su segundo ACV. Por eso hoy le cuesta caminar, leer y escribir.
Desde entonces, la vida de Carlín es otra. Vive en su departamento de Belgrano y sale poco y nada debido a que le cuesta caminar. También se le complica leer y escribir, por lo que las 24 horas del día se encuentra al cuidado de seis asistentes, de su ex mujer, Carina Galluci, y de sus hijos.
Problemas para leer y escribir
Durante la entrevista, Galluci aclaró que al actor hay que cuidarlo las 24 horas del día. “Y acabo de contratar a alguien que se especializa en acupuntura, para que le pueda mejorar la movilidad y el habla. Carlín es como un chico de primer grado, perdió la capacidad de leer y escribir. Solamente puede escribir su firma y su nombre”, explicó.Lo cierto es que para entretenerlo y hacer que sus días sean más llevaderos, el actor mantiene algunos de sus hábitos como, por ejemplo, mirar los programas del espectáculo: “También le gusta escuchar música. Prende la tele y pone Muchmusic. Pero lo que más le gusta es volver a mirar con Facundo, nuestro hijo, y a través de YouTube, todos los capítulos de Amigos son los amigos”.
Pese a las dificultados, Carlin no pudo evitar -según Galluci- ponerse muy feliz cuando en el Polo Audiovisual de Merlo le hicieron un homenaje. “Se puso muy contento cuando le conté que en el Polo Audiovisual de Merlo le hicieron un homenaje: a uno de los salones le pusieron de nombre 'Carlín Calvo'. Sí, fue un gran gesto. Los reconocimientos tienen que hacerse así, en vida”, cerró.